Hallan en Perú un nuevo tipo de asentamiento de la época del Estado precolombino de Wari Infobae
Barcelona (España), 27 nov (EFE).- Un equipo de investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y de la Universidad de Almería, ambas en España, ha hallado en el yacimiento del Trigal III, en Nazca (Perú), un nuevo tipo de asentamiento de la época del Estado de Wari.
Según ha informado este lunes la UAB, se trata de un complejo arquitectónico de grandes dimensiones, formado por un edificio de dos plantas y un patio con almacenes.
Desde 2005, el equipo hace trabajos de campo en los yacimientos del Trigal, junto al río Aja, en la vertiente norte de la sierra de La Puntilla, un área arqueológica próxima a la comunidad de Orcona (provincia de Nazca, departamento de Ica).
Desde el 2012, las excavaciones se han centrado en El Trigal III, donde se había encontrado un asentamiento de la época del Estado de Cahuachi, del siglo I al IV, momento que corresponde a los geoglifos con figuras de animales conocidos como Líneas de Nazca.
En 2021 se iniciaron las excavaciones del llamado Recinto Norte, y en 2022 se confirmó que se trataba de un edificio de cronología posterior, de la época del Estado de Wari y, a la espera de la confirmación de fechas obtenidas mediante carbono 14, se estima que su cronología se sitúa entre los siglos VII y X.
El Estado de Wari tenía su centro en la ciudad de Wari, localizada en la sierra andina, en el departamento peruano de Ayacucho, y a partir del siglo VII se extendió el control político desde esta región hacia territorios de la sierra y la costa, hasta el norte del Perú.
Se considera que esta expansión política constituyó un imperio, con un peso importante de la actividad militar de conquista territorial, pero también con alianzas y pactos con grupos dominantes de varias regiones, como podría ser el caso del valle de Nazca.
El edificio del Recinto Norte del Trigal III tenía en torno a 130 metros cuadrados y estaba construido con muros de grandes piedras, sobre los cuales se levantaban paredes de adobe, y tenía dos plantas, como se desprende del grosor de los muros y el volumen de los derrumbes encontrados.
Presentaba las paredes enlucidas en color blanco y amarillo, por los restos adheridos a las piedras que formaban el material arquitectónico; y en la planta baja, la que se ha conservado, hay evidencias de trabajos de preparación de alimentos y de almacenamiento.
A este edificio se añadía un gran espacio formado por un patio con pequeños aposentos destinados al almacenamiento, todavía en proceso de excavación, en el interior del llamado Recinto Sur, el cual tenía alrededor de 500 metros cuadrados y estaba delimitado por muros de grandes piedras.
Este tipo de complejo arquitectónico no había sido documentado hasta ahora en excavaciones en extensión, pero se conocía una maqueta de cerámica con esta misma configuración, hallada en una sepultura de Ayacucho, lo que evidencia que la construcción estaba planificada previamente.
El asentamiento del Trigal III representa un nuevo tipo de enclave, de carácter rural, en el territorio de Wari, probablemente propiedad de un grupo de la clase dominante imperial, que mediante trabajo servil podía mantener los diversos trabajos artesanales, de preparación de alimentos y de mantenimiento de los almacenes, en la casa y sus anexos, y también llevar a cabo trabajos agrícolas en las tierras del valle del río Aja.
De la época del Estado de Wari se conocen bien centros políticos, como la ciudad de Wari, o una serie de centros territoriales en diferentes regiones, así como algunos establecimientos donde hay edificios singulares de forma absidal y un gran número de sepulturas, pero el asentamiento encontrado por el Proyecto La Puntilla corresponde a un pequeño lugar rural, seguramente habitado por miembros de la clase alta.
La campaña de 2022 en El Trigal, dirigida por Pedro V. Castro-Martínez, de la UAB, y de Trinidad Escoriza-Mateu, de la Universidad almeriense, ha sido financiada por el Ministerio de Cultura dentro del programa Proyectos Arqueológicos en el Exterior, por la Fundación PALARQ y por el proyecto de I+D FUNECOAN (HAR2017-86431-P) del Ministerio de Economía y Competitividad y la Agencia Estatal de Investigación, con cofinanciación FEDER, y ha tenido el apoyo de la Embajada de España en Perú.
Un avance de los resultados se acaba de publicar en la revista Informes y Trabajos (nº 21), del Instituto de Patrimonio Cultural de España, y se presentará también en el X Congreso Nacional de Arqueología del Perú, que comienza mañana martes.
En el marco del Congreso, la Embajada de España en Perú lanzará el portal web "Yachay", ventana del trabajo en este ámbito de investigaciones y entidades españolas en Perú, junto a especialistas de Perú, en los múltiples lugares de valor arqueológico del país andino.
El portal incluirá una exposición virtual de los resultados del Proyecto La Puntilla, del 2005 al 2022, así como los adelantos de las investigaciones en la Zona Arqueológica de Caral (Supe), en la costa norte de Perú. EFE.
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