Rubén Dario Lanao: el acordeonero de Silvestre que tenía claro que si no era con el urumitero se retiraría de la música Infobae

A sus 19 años, Rubén Darío Lanao se convirtió en el acordeonero de Silvestre Dangond, un sueño cumplido para el joven barranquillero que desde pequeño sabía que su futuro estaría en la música, aunque ese sueño tenía un condicional, solo tocaría con el urumitero.

El joven acordeonero dio detalles de su carrera musical y como llegó a ser la dupla de Silvestre Dangond en una entrevista con el locutor Jeiminson Ochoa, en la que Rubén Darío Lanao explicó que comenzó desde los 3 años.

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“Siento yo, lo dice mi mamá y lo decía mi papá, que la música está como en mí, mi primer acordeón a los 2, 3 añitos ese era mi juguete, ese era mi balón de futbol, ese era mi carrito, era todo, nunca fui un niño de estar jugando y era el acordeón, a la música”

Pero, desde pequeño Rubén Darío Lanao había demostrado su calidad como acordeonero, pues fue rey vallenato infantil a sus 13 años, un logro que llamó la atención, pues nunca había concursado en ningún tipo de competición musical.

“No me gustaba el festival, nunca había ido, ni a ver ni a nada, fue algo que me pidió mi papá: ‘Preséntate, presentate’, y me llevaron a preparar a La Paz, Cesar, donde un primo de Alvarito López, acordeonero de Diomedes. Para bolas que tres días antes de que empezara el festival le dije a mi papá: ‘Yo no quiero’”

En cada una de las fases de concurso Lanao tuvo puntaje perfecto, algo que llamó la atención de los jueces, aun así, ganó el concurso, aunque confesó que lo hizo por darle gusto a su papá que le pidió que no se retirara de la competición.

“Hice la presentación tranquilo, eso sí era el más grande, yo tenía 13 años, pero pesada 90 kilos y gané, me gané el festival y tocó Marc Anthony y después venía Silvestre y entre Marc Anthony y Silvestre dieron el fallo y ahí me empezó a gustar el festival. Por mi papá fue que lo hice, por complacerlo, por hacer lo que él me decía, lo que él quería y bueno aquí estamos”

Con el paso de los años, Rubén Darío Lanao se guardó su talento en las cuatro paredes de su alcoba, por lo que solo su familia lo escuchaba tocar, pero el joven barranquillero tenía una meta, si tocaba de manera profesional, lo haría solo con Silvestre Dangond.

“Yo decía: ‘Yo solamente voy a tocar acordeón si es con Silvestre’, si no, estudio y hago lo que sea que vaya a hacer tranquilo de la vida y el acordeón se quedará conmigo, inclusive, antes de tocar con Silvestre yo tocaba en mi cuarto”

El joven barranquillero también explicó que su papá, con el que comparte el mismo nombre, y Silvestre Dangond eran muy amigos, pues también era acordeonero y grabó varias canciones reconocidas en el género vallenato, por lo que cree que tener la oportunidad de estar tocando con su ídolo es el primer milagro de su progenitor que murió en abril de 2021 a causa del covid-19.

“Mi papá muere y a los 45 días me escribe Silvestre: ‘Hijo, ¿cómo estás?, ¿qué haces?’, prepárate 15 canciones, tú verás si las tocas hasta la mitad, tú verás si le haces un arreglo, si las tocas igualitas, arma tú el setlist como tú quieras, vamos a tener un ensayo el domingo”

Rubén Dario Lanao no le comentó a nadie que iba a tocar con Silvestre, se encerró en su cuarto y aprovechó la destreza musical que había ganado en la pandemia para elegir sus mejores versiones y viajó a Valledupar.

“Yo no dije nada a nadie, solamente le dije a mi mamá y yo me encierro en mi cuarto yo no salí esos dos días que estuve ahí y después me fui pa Valledupar solo, entonces prepare mi vaina y me fui pal valle. No fue un ensayo, fue una fiesta como de sus amigos y habían 20 personas, él iba a decir el viernes quién iba a quedar, cuando dijo ahí mismo: ‘Bienvenido al silvestrismo’”

Con su entrada a la banda que acompaña a Silvestre Dangond, Rubén Darío Lanao también se sintió triste, pues su papá nunca lo pudo ver en tarima con su amigo, algo que lo hizo llorar cuando el urumitero le dio el visto bueno para hacer parte de la agrupación.

“Y ahí salí llorando porque me dio guayabo que mi papá también quería eso, que yo estuviera con su amigo, que su amigo es el mejor y cuando se dio, pues él no estaba y me dio como ese sentimiento ahí, pero aquí estoy con quien quise estar”