Aura García-Junco. “Estoy saldando una deuda con mi padre” Milenio

H.
Pascal fue un obsesionado por la literatura, el terror, la ciencia ficción, el arte y la contracultura, fundó la editorial Goliardos, publicó fanzines y era común verlo en la Feria del Libro del Zócalo.
Juan Manuel García-Junco, su nombre real, murió en 2019 de manera abrupta.
Hoy su hija, la escritora Aura García-Junco (México, 1988), lo enfrenta en Dios fulmine a la que escriba sobre mí (Sexto Piso).
¿Por qué quisiste escribir sobre tu padre?Conviví con él, obviamente, con cercanías, lejanías y demás, pero tras su muerte, quedaron muchas preguntas sin responder.
Para mí era muy importante seguir investigando sobre él y sosteniendo, en cierta medida, ese diálogo que ya no se podía sostener con la persona real.
¿Él era un misterio para ti?Era dos personajes, el hombre al que yo conocía en mi casa y el personaje público que no sólo escribía sino que también hacía festivales, difusión cultural, daba talleres y demás.
Era un personaje que muchas personas querían conocer porque les intrigaba, eso lo descubrí haciendo este libro.
En mi vida coexistían ambas facetas.
¿Cómo lo defines?Un hombre muy peculiar, un excéntrico.
Yo acompañé a mi padre en la adolescencia por mucho tiempo, íbamos al tianguis del Chopo, a volantear o al Circo Volador, como lo cuento en el libro, pero en los últimos años de su vida estábamos bastante distanciados después de esa etapa que fue muy fértil y la mejor de Goliardos, su gran proyecto, y creo que este libro nace un poco de esa herida de los últimos años.
¿Estás saldando una deuda con él?Sí, con él y conmigo.
Es ese diálogo que ya no pudimos tener al final, pero lo hago con sus libros, con la gente que lo conoció y especialmente conmigo misma y con mis ajustes y desajustes con él.
Es un libro muy honesto escrito desde el amor.
En el libro, la autora juega con la exploración de la biblioteca de su padre, recuerda su vida, los dìas en que conviviò con él, sus peleas y al final busca a un hombre que vivió en el underground literario sin nunca aspirar a la fama o a volverse millonario.
¿Cómo armaste el libro?El arco del libro (que creo que tiene un poco de novela en ese sentido) parte del día en que dije “ya no puedo esperar más” y comencé a ver su biblioteca.
Esa fue la excusa para empezar a hablar de él como una persona.
Todo con un intento de sacar azarosamente un libro, y la indagación parte de los libros.
Muy pronto se convirtió en una cosa más íntima, más personal, como las aventuras que vivimos juntos, pero también en los desacuerdos.
Creo que es un homenaje a los libros en general, algo que él me legó, la manera en la que te relacionas en tu vida y te rebotan cosas.
En la historia te haces muchas preguntas.
Sí, tenía una serie de cosas pendientes y comencé a buscar respuestas, sobre todo, en la manera en la que él tomaba ciertas decisiones, su forma de vivir era muy excéntrica, poco estable y económicamente deficiente, y son preguntas que yo cargué por muchos años y que obviamente ya no son las mismas que tengo ahora en mi vida adulta.
Me parecía importante ponerlas en el libro porque fueron el origen de muchos desencuentros y de muchas incomprensiones.
¿Era un héroe para ti?Totalmente y creo que también hablo acerca de este gran duelo que significa perder la infancia, descubriendo que tus padres no son solo tus padres y que son humanos, y casi para cualquiera hija, perder al padre, que es el héroe, es una gran herida, pero simplemente es una cosa es natural y te das cuenta de la complejidad del humano que tienes enfrente.
¿Es una manera de revalorar la figura de H.
Pascal?Creo que al menos algunas personas se van a acercar a él, a este lado B de la vida cultural, que no es el que sale en la tele.
Creo que hay algo de homenaje en el libro.
La cultura no es solamente lo que vemos todo el tiempo, si existe es porque detrás hay mucha gente sosteniéndola.
Mi padre fue una de esas personas fundamentales de cierta contracultura durante muchos años.
¿Qué significa el libro en tu carrera?Todos y cada uno de mis libros son muy diferentes entre sí, ninguno se parece al otro, algunos se parecen más entre ellos.
Lo que me motiva es escribir de las cosas que me interesan, con las que estoy completamente dispuesta a engancharme durante años.
Dios fulmine a la que escriba sobre mí es muy especial, obviamente, mucho más cercano que otros, pero no difiere en sus motivaciones de otros libros, que representan este gran deseo de que la vida pase a través de la escritura.
CLAVEPresentación: Dios fulmine a la que escriba sobre mí21 de septiembre con Olivia Teroba, Juan Villoro y la escritora7:30 de la noche En la IncreíbleJuan de la Barrera 112, Condesacaov