El Gobierno finlandés supera una moción de censura tras varias polémicas racistas Infobae
Juanjo Galán
Helsinki, 8 sep (EFE).- El Eduskunta (Parlamento finlandés) rechazó este viernes una moción de censura presentado por la oposición contra el Gobierno y dos ministros del partido de ultraderecha Verdaderos Finlandeses, tras varias polémicas causadas por antiguos comentarios racistas de miembros destacados de esta formación.
El Ejecutivo de coalición, que cuenta con una ligera mayoría en el Eduskunta, recibió la confianza de 106 diputados, mientras que los 65 parlamentarios del Partido Socialdemócrata (SDP), la Alianza de Izquierdas y los Verdes votaron a favor de la moción y el también opositor Partido de Centro se abstuvo.
La Cámara también otorgó su confianza de forma mayoritaria a la líder de la ultraderecha y ministra de Finanzas, Riikka Purra, y al titular de Asuntos Económicos, Wille Rydman, envueltos en sendos escándalos tras salir a la luz antiguos comentarios suyos claramente racistas publicados en internet y en mensajes privados.
Aunque la moción de censura iba dirigida inicialmente contra ambos ministros, el SDP, liderado hasta hace una semana por la exprimera ministra Sanna Marin, presentó otra moción contra todo el Ejecutivo, al considerar que no ha sido capaz de demostrar que rechaza el racismo y que va a actuar con decisión para combatirlo.
El partido conservador Kokoomus que dirige el primer ministro, Petteri Orpo, tuvo que consensuar con sus socios de gobierno un plan de acción contra el racismo y la discriminación para evitar que se rompiera la coalición, por exigencia del pequeño Partido Popular Sueco (SFP).
El SFP, representante de la minoría suecohablante de Finlandia, había amenazado con apoyar la moción de censura contra los dos ministros de ultraderecha si el Ejecutivo no dejaba claro su rechazo al racismo y adoptaba medidas para luchar contra este fenómeno.
UNA LEGISLATURA TURBULENTA
La llegada de la extrema derecha al Gobierno finlandés por segunda vez en la historia hace menos de tres meses ha provocado que esta sea una de las legislaturas más turbulentas que se recuerdan en el país nórdico.
El pasado 30 de junio, el ministro de Asuntos Económicos, el ultraderechista Vilhelm Junnila, se vio obligado a dimitir por sus presuntos vínculos con grupos neonazis, tras apenas diez días en el cargo, pese a superar previamente una moción de censura por estrecho margen.
Poco después, la propia líder de Verdaderos Finlandeses y ministra de Finanzas, Riikka Purra, tuvo que pedir perdón por unos "comentarios fuera de tono" publicados años antes con un pseudónimo en un blog de extrema derecha, aunque se negó a confirmar su autoría.
En ellos una usuaria del blog que firmaba como "riikka" se refería a las personas de raza negra con el calificativo despectivo de "neekerit", a los musulmanes como "penes de moka" y a los inmigrantes procedentes de Turquía como "monos turcos".
Además, hacía un llamamiento a los demás lectores del foro ultra a "golpear a niños negros" y "escupir a mendigos", en un país donde los indigentes son casi en su mayoría gitanos procedentes de Rumanía.
Pocas semanas después, el sucesor de Junnila en el Gobierno, Wille Rydman, también fue acusado de escribir insultos racistas en varios mensajes privados enviados en 2016 a su entonces novia, agravando el escándalo tanto dentro de Finlandia como fuera.
Rydman calificaba a los inmigrantes procedentes de Oriente Medio como "monos del desierto", admitía que "preferiría prohibir la gente que lleva velos que los velos en sí" y explicaba que hay una planta tóxica en Finlandia que "se extiende y multiplica como los somalíes".
Cuando su novia le contó que en el futuro le gustaría ponerle un nombre hebreo a su hijo, Rydman le contestó que "a nosotros los nazis no nos gustan demasiado ese tipo de cosas judías".
Rydman, quien se ha negado a disculparse por esos mensajes, se afilió a Verdaderos Finlandeses el pasado enero tras ser expulsado del partido conservador Kokoomus en 2022 a raíz de las acusaciones de acoso vertidas por varias mujeres jóvenes, alguna incluso menor de edad. EFE
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