El jefe del Ejército sudanés rechaza la propuesta de alto el fuego de las RSF para poner fin al conflicto Infobae
El jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición de Sudán, Abdelfatá al Burhan, ha rechazado este lunes la propuesta de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) para poner fin al conflicto a través de un alto el fuego a largo plazo y la creación de un nuevo Estado democrático" en el país. "Nuestro foco ahora se centra en combatir la insurgencia, desbaratar actos de traición y enfrentarnos a aquellos mercenarios que vienen de diferentes partes del mundo con el objetivo de salir más fuertes de esta sedición", ha resaltado, según ha recogido el diario 'Sudan Tribune'. Al Burhan, que ha visitado este lunes a las tropas en una base naval en Puerto Sudán, ha descartado así que haya llegado a un acuerdo con las RSF, puesto que eso sería "ilusión" y un "engaño delirante", ya que no están dispuestos a pactar "con traidores" ni con "cualquier otro actor" que haya "traicionado al pueblo sudanés". Asimismo, el jefe del Ejército sudanés ha señalado que "no hay tiempo" para discutir un acuerdo con las RSF. "Las fuerzas del Ejército lucharán por el pueblo sudanés hasta que se ponga fin a la rebelión", ha reiterado, según ha recogido el diario 'Sudan Ajbar'. Esto se produce después de que el líder de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti', haya anunciado un plan con diez puntos, bajo el título de 'Sudán Renacido', con medidas para poner fin al conflicto, que pasan por una gobernanza "democrática y civil, elecciones libres y "una institución militar nacional única, profesional y apolítica". La guerra en que vive sumido Sudán desde mediados del mes de abril alienta una crisis humanitaria que, según Naciones Unidas, puede alcanzar "proporciones épicas" y "consumir todo el país" si no se toman medidas para paliarla, e incluso amenazar la estabilidad de toda la región, puesto que más de 4,5 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, de los que más de un millón han cruzado hacia países vecinos. Sudán estaba gobernado antes del estallido de los combates por una junta liderada por el general Abdelfatá al Burhan que tenía como 'número dos' al cabecilla militar de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti'. Las discrepancias entre ambos sobre la integración paramilitar en un futuro Ejército unificado acabaron degenerando en este conflicto.
