Los conservadores británicos perdieron el viernes dos escaños en circunscripciones afines, pero conservaron por estrecho margen el simbólico bastión del ex primer ministro Boris Johnson, salvando los muebles en unos comicios parciales claves para las elecciones generales del próximo año.Pero si estos resultados se repiten en las elecciones generales del próximo año, los conservadores sufrirían una grave derrota nacional.