Unos 300 millones de personas sufren inseguridad alimentaria. Ocho millones de personas mueren cada año a causa del tabaco. A primera vista, las dos cifras no tienen nada que ver, pero con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, la OMS alerta del despilfarro que representa el cultivo de tabaco: 3 millones de hectáreas utilizadas para fabricar cigarrillos mientras el hambre aumenta en el mundo. Una herejía sanitaria, agrícola e incluso económica. Con Jérémie Lanche, corresponsal de RFI en Ginebra Mien