Almeida recoge el guante de Feijóo y se lanza a por los votantes de la izquierda, pero Ayuso sigue fiel a su estrategia Infobae
Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida recogen este miércoles el guante que esta semana les ha lanzado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y se suben al carro de apelar al “voto útil”. El pasado domingo, Feijóo dio un giro a su estrategia en esta carrera electoral al 28-M para dejar a un lado la polémica por las listas de EH Bildu y centrarse en aglutinar en el PP a votantes del PSOE, Ciudadanos y Vox.
El CIS del pasado lunes reafirmó la maniobra de Feijóo: el rédito que sacaba el PP de la polémica sobre Bildu y ETA no era el esperado, aunque recortaba distancias con el PSOE. Desde ese día, Bildu quedó en un segundo plano en la campaña tras un primer golpe de efecto de Feijóo, que fichó al economista ‘estrella’ de Ciudadanos Luis Garicano para la fundación del PP. Además, los mensajes políticos en sus mítines lo secundaron.
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Comenzó el lunes en Las Palmas diciendo que el PP era un partido abierto, que incorpora a personas con talento que estaban en otros lugares, en alusión a Ciudadanos; el martes dio en Madrid una charla con el entrenador de Tenis, Toni Nadal, en la que habló de educación y valores, pero no hubo ni una mención a ETA; y continuó por la tarde en Extremadura diciendo que la única papeleta válida para el cambio en España era la del PP: “Para que gane y gobierne el PP con mayoría amplia, sólida y contundente, hay que votar al PP. No hay atajos”, aseveró.
Este miércoles, en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Almeida ha decidido seguir la senda marcada por el presidente del PP y se ha dirigido a “todos los votantes, a la izquierda y a la derecha” para decirles que se pueden sentir representados e identificados por el PP. El alcalde de Madrid ha utilizado la fórmula del “sanchismo” para alejar a los votantes socialistas de Pedro Sánchez, a quien quiere dar un “golpe definitivo” el 28 de mayo. También ha dedicado un mensaje a los votantes de Vox y Ciudadanos, pese a que gobierna en coalición con Begoña Villacís: “Si no hubiera sido por nosotros, Vox y Ciudadanos no se hubieran puesto de acuerdo y en 2021 podría haber un gobierno de la izquierda en la ciudad y en la Comunidad de Madrid”.
Sin embargo, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se ha decantado por su estrategia de afianzar a los votantes de derechas y captar a los indecisos de Vox: “El PP aspira a recoger todos los votos que estén a la derecha de la izquierda”, ha señalado en su intervención para presentar al alcalde. La presidenta madrileña ha abogado por gobernar “para todos los ciudadanos” bajo un criterio claro, que no “titubee” y no sea “veleta”, “que sea reconocible”, ha lanzado, sin antes recordar que el PP municipal y autonómico de Madrid necesita una “amplia mayoría” que impida la paralización de sus proyectos. “El alcalde necesita y merece tener margen de maniobra para impulsar su programa desde un gobierno estable, coherente y sin zancadillas inesperadas”, ha dicho en alusión a Javier Ortega-Smith.
La presidenta es consciente de que la situación del PP en la Comunidad de Madrid difiere de la del Ayuntamiento, donde las encuestas pronostican la victoria para Almeida, pero no le acercan a la mayoría absoluta, como es el caso de Ayuso. Esto obliga a particularizar las estrategias en cada plaza. El quid de la cuestión está en la transferencia de votos, Almeida necesita hacerse con los de Ciudadanos y recibir votos del PSOE y de Vox, mientras que Ayuso tiene que evitar la fuga de votos a Vox, de ahí su coincidencia en ilegalizar Bildu, y centrar sus ataques en objetivos nacionales, como Pedro Sánchez o Podemos, ya que los autonómicos no le dan rédito político ni electoral.
“Esta vez no podemos permitirnos dividir el voto (...) Cuando llegamos a los dos gobiernos en el año 2019, el centroderecha estaba dividido en Madrid. Han sido años terribles, durísimos, con todo en contra y aunque las dos instituciones siempre han estado a la altura y se han apoyado como nunca antes, podríamos haber llegado aún más lejos”, ha señalado la presidenta madrileña con la mirada puesta en los indecisos de la derecha.
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