Paola Rojas hizo ritual en una casa para ‘limpiarla’ de “cosas que todavía no puedo explicar” Milenio
En el programa Netas Divinas las conductoras suelen contar anécdotas personales que no revelan en otros espacios, por ejemplo: Natalia Téllez confesó que pensó en abandonar a su bebé, Emilia, y en otra ocasión Consuelo Duval que dio a conocer que sufrió discriminación en el casting para una película.
En el programa más reciente, tocó el turno de Paola Rojas de contar una situación que no había dicho previamente en televisión: que aceptó hacer un ritual en una ex casa para ‘limpiarla’ de sucesos sobrenaturales: “Cosas que todavía no puedo explicar”, dijo.
La conductora recordó que hace tiempo, cuando decidió quedarse a vivir en México y no regresar a Viena, “remodelé una casa, invité a vivir a pura gente divertida, era puros roomies muy chistosos, nos hubiéramos grabado porque era muy divertido”.
“Y una de las habitantes es muy esotérica, Mariana, que la amo; ella desde chiquita ve cosas, de pronto la veías con la vela por toda la casa porque decía ‘Hay una entidad, donde se apague la vela hay una entidad’, y me encantaba porque siempre olía todo muy rico de tanto que ponía”, detalló.
Entonces, su compañera en esa casa le pidió “hacer una limpia” porque “pasaban cosas muy raras en esa casa, cosas que todavía no puedo explicar”.
“Yo saben que soy libre pensadora y si necesitaba una limpia, de ‘Está es tu casa, trae a quien quieras’”, agregó Paola.
Pero el día que tuvo lugar este ritual fue “un rollo porque no podíamos llegar: teníamos que estar todos los habitantes y a uno se le ponchó la llanta y se reportaba atrasado; tocan, salgo y se me queda cerrada la puerta… Mariana lo interpretó así: ‘La casa no quiere que la limpiemos’.
Finalmente, con muchos obstáculos, llegó el señor limpiador e hizo su conjuro”.
Asimismo, Paola comentó que también hicieron la limpia porque “el miedo principal de los que vivíamos ahí de alguna forma se presentó en esa casa”.
Y dio un ejemplo de lo anterior: “Ustedes saben que le tengo miedo a las aves, entonces un día entra una por la ventana y estaba en el patio interior, entonces no quería entrar a la casa porque ahí estaba lo que justamente me daba más miedo.
Y la que les tenía pánico a los alacranes, ahí el alacrán.
O sea, los miedos de cada uno se hicieron presentes”.
hc
