Castigo para árbitro Fernando Hernández, el segundo más severo en el futbol mexicano Milenio
Al final, la Comisión Disciplinaria sancionó dentro de lo previsto.
No dio ningún bandazo que la dejara mal parada, así como tampoco ejerció ninguna medida extrema.
Solo se limitó a cumplir el reglamento y por esa razón el árbitro Fernando Hernández se va a la congeladora por los siguientes 12 juegos de Liga sin que pueda participar en ninguna de las categorías que integran el futbol mexicano.
Ayer, la Disciplinaria dio a conocer los castigos para los múltiples incidentes que se dieron durante el juego entre América y León del sábado pasado que terminó con empate a dos goles; el más esperado era el del silbante Fernando Hernández, quien de manera sorpresiva agredió con un rodillazo al jugador del León, Lucas Romero, luego de airadas reclamaciones.
Y pese a toda la ola de opiniones que esta acción generó en los últimos días -desde los que pedían la inhabilitación de por vida para el árbitro hasta los que matizaban y comprendían lo sucedido-, el organismo solo se limitó a cumplir con el reglamento a rajatabla, basándose en lo ya establecido para no generar polémica: 12 juegos de 15 que era lo máximo que se le podía inhabilitar.
Segunda sanción más severaEn los últimos 25 años se han dado algunas agresiones de jugadores a árbitros en la Liga MXy la mayoría se castigó con un año de suspensión; sin embargo, cuando vinieron las apelaciones, se disminuyó de manera considerable el tiempo del castigo.
La suspensión que ha recibido Fernando Hernández es la segunda más severa que se ha dado en estos 25 años.
Con esta sanción el silbante se pierde los últimos cuatro juegos del Clausura 2023, así como la Liguilla y Repechaje (siete juegos si se contabilizan todas las etapas), y los primeros compromisos del Apertura.
En pocas palabras, no verá acción en los próximos cuatro meses.
De tal forma que solo la suspensión de siete meses que recibió el argentino Gabriel Hachen, cuando jugaba con Juárez en 2020, supera en tiempo y partidos este castigo.
Entre los jugadores sancionados de manera reciente están Pablo Aguilar (10 juegos), Enrique Triverio (8 juegos) y Diego Novaretti (7 juegos), los dos primeros tuvieron que ir hasta el TAS para reducir una sanción que de inicio era de un año.
Uno de los casos más famosos fue el argentino Cristian Zermatten, también expulsado un año por agredir a Felipe Ramos Rizo, pero al no encontrarse una imagen se le redujo a tres meses.
SANCIONES POR AGRESIÓN A ÁRBITROSCristian Zermatten: 3 meses (1998)Durante un partido entre Pumas y Chivas, el argentino fue reportado por Felipe Ramos Rizo de haberle propinado un cabezazo.
De entrada, se le impuso primero un año de sanción, pero por falta de pruebas contundentes de que existiera tal agresión, todo se redujo a tres meses Gabriel Hachen: 7 meses (2020)De cara al Clausura 2020, en un amistoso entre Bravos y la Universidad Autónoma de Chihuahua, el argentino le propinó una cachetada al árbitro central.
La Comisión Disciplinaria le impuso un año de castigo, pero el futbolista recurrió al TAS que le rebajó el castigo a siete meses (solo un mes después de que el organismo internacional dio su fallo), incluso cuestionó la severidad de la Femexfut.
Pablo Aguilar: 10 partidos (2017)Durante el partido de Copa entre América y Tijuana, Pablo tuvo un altercado con Fernando Hernández, quien reportó una agresión.
La Disciplinaria le dio 10 juegos, lo que provocó la ira del gremio arbitral que hizo huelga y para la Liga MX por una jornada; el organismo, entonces, endureció el castigo con un año de inhabilitación.
Aguilar fue al TAS que le dio la razón y dejó el castigo original de 10 juegos.
Enrique Triverio: 8 partidos (2017)Por un empujón al árbitro Miguel Ángel Flores, durante un juego de Copa ante Morelia, a Triverio le dieron 8 juegos, y por la presión de la huelga de los árbitros se fue hasta el año de suspensión.
Al igual que Aguilar, recurrió al TAS para que volviera a su sanción original.
Diego Novaretti: 7 partidos (2017)En un juego amistoso entre León y Santos, Novaretti sujetó del brazo al árbitro Rosendo Mendoza por lo que fue reportado como agresión.
Por tal acción se le impuso una inhabilitación de siete partidos.
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