El mes posterior a la decisión de la Corte Suprema de anular el fallo de Roe contra Wade, una mujer de Texas que tenía dos hijos y había iniciado trámites para divorciarse de su esposo descubrió que estaba embarazada. Convencida de que no quería tener otro hijo y preocupada de que su esposo intentara aprovechar su embarazo para obligarla a seguir con él, hizo lo que muchos de nosotros habríamos hecho: les pidió ayuda a dos amigas.