La agencia espacial rusa estudia adelantar el lanzamiento de la Soyuz MS-24 MPV
Moscú, 11 mar (EFE).- Roscosmos estudia la posibilidad de adelantar el lanzamiento de la nave Soyuz MS-24 rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI), previsto para septiembre, declaró el jefe ejecutivo de programas tripulados de la agencia espacial rusa, Serguéi Krikaliov.
«Hay muchas variantes diversas de desarrollo del programa. La estudiamos y tratamos de optimizarla en dependenia de la situación corriente. Debido a que la nave Soyuz MS-23 fue lanzada un poco antes, la Soyuz MS-24 podría partir antes, aunque todavía no es un hecho», indicó en declaraciones a Interfax.
El pasado 11 de enero Krikaliov informó que la Soyuz MS-23 partiría rumbo a la EEI en septiembre de 2023.
En estos momentos se busca la solución más racional al respecto, afirmó hoy Krikaliov, tras la ceremonia de firma de un acuerdo de cooperación entre la Biblioteca Presidencial Yeltsin y Roscosmos.
La cooperación entre las entidades busca conservar y popularizar la historia de la cosmonáutica rusa.
Rusia lanzó la Soyuz MS-23 sin tripulación a bordo el pasado 24 de febrero, con el fin de traer de vuelta a dos cosmonautas rusos y a un astronauta de la NASA en lugar de la averiada Soyuz MS-22.
Se trata de lLos cosmonautas rusos Serguéi Prokópiev y Dmitri Petelin, y el astronauta estadounidense de origen salvadoreño Frank Rubio, quienes se encuentran en la EEI desde el 21 de septiembre de 2022, por lo que estarán en la plataforma orbital cerca de seis meses más de lo previsto.
Pese a las tensiones entre Rusia y los socios occidentales de la EEI por la campaña militar rusa en Ucrania, las agencias espaciales no han dejado de cooperar durante el último año.
Roscosmos tomó la decisión de descartar la Soyuz MS-22 para el retorno de la tripulación ruso-estadounidense a la Tierra después de que en diciembre pasado fuese detectada una fuga en el sistema de refrigeración de la nave.
Posteriormente, el 11 febrero fue detectada otra fuga de refrigerante en el carguero espacial ruso Progress MS-21, lo que hizo temer a las autoridades espaciales rusas de que se tratase de un fallo de diseño, por lo cual la Soyuz MS-23 no fue lanzada hasta que no superó una inspección minuciosa.
