Por Mónica Silva Dávila*Desde hace años, el tema del cambio climático se ha aparecido en las redes sociales, radio, cine, televisión, para informar, y desinformar, a la humanidad sobre los riesgos y desafortunados efectos que trae consigo, y muchas personas siguen sin comprender qué lo causa, pero se les olvida que son cómplices de la generación de energía, de la fabricación de productos, de la tala de los bosques, del uso del transporte, de la producción de alimentos, de la energía en los edificios o del consumo excesivo, por citar algunos.
Y son ellos mismos quienes se quejan de las altas temperaturas, de las tormentas cada vez más potentes, del aumento de sequías, del aumento del nivel del océano o del calentamiento del agua, de la terrible desaparición de especies, de la escasez de alimentos, de que hay muchas enfermedades o de la pobreza y el desplazamiento de poblaciones.
A pesar de tanta información, gran parte de la población sigue respirando tranquilamente, como si viviera en otro planeta o como si hubiera más planetas.
En ocasiones, sencillas acciones llevan a grandes cambios, por ejemplo: el no usar plásticos, como los desechables de unicel.
Si las personas supieran el daño irreversible que causa, pensarían dos veces en adquirirlo, usarlo y tirarlo, ya que puede permanecer en el ambiente hasta por 1500 años.
La Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC) y la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ) consideran que el consumo de unicel en México es de 125 mil toneladas por año.
La Profeco señaló que se producen al año más de 8 millones 500 mil toneladas de unicel, lo que representa una gran cantidad de residuos, sobre todo porque en el país sólo existe una compañía que recicla este material.
¡125 mil toneladas por año! Imagínense 10 estadios de futbol llenos de este material, eso estamos dándole al planeta.
Ya estamos cerca de lo que han dicho los expertos, que estamos a 40 años de vivir en un mundo de basura, si no empezamos a tomar medidas desde nuestro consumo personal.
Y esto no se trata de los gobiernos o de las empresas, esto es de cada uno de nosotros, de nuestra educación y cultura ambiental, esto sí tomémoslo muy personal.
Pero, ¿qué es el unicel? El unicel es poliestireno expandido, un plástico que se obtiene del petróleo y se rellena con aire, en su proceso químico se usa gas natural, lo cual es nocivo para la capa de ozono.
Aunque el unicel es reciclable, no es biodegradable.
Además, es una fuente constante de contaminación, tanto para los suelos como para el agua.
Por ejemplo, 5 millones de animales mueren al año por desechos plásticos en los océanos.
Y ustedes dirán: “bueno, en el océano, acá no”.
Pero si un ecosistema es alterado, el clima cambia y las corrientes del océano también, provocando, irreversiblemente, desastres naturales en la biodiversidad y en el ser humano.
Y no sólo es dañina para el medio ambiente, lo es también para la salud de los seres humanos, ya que los productos químicos encontrados en el unicel son carcinógenos y pueden causar afecciones hormonales o afectar el sistema nervioso central.
Si es quemado al aire libre es peor, porque libera más hidrocarburos tóxicos.
¡Dejemos de contaminar! Todos podemos hacer algo desde casa o desde nuestro trabajo.
Evitemos el uso de plásticos como los desechables de unicel, porque, además de contaminar la comida, una vez que se desecha, el unicel ocasiona fuertes daños al medio ambiente, contaminando agua, aire y provocando desequilibrios a los ecosistemas.
Por otro lado, cada kilogramo de plástico fabricado emite de 3 a 4 kilos de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.
Para que nos demos una idea, la emisión de 1 kilo de CO2 equivale a recorrer 13 km en Metro.
Según el informe del Centro Internacional de Ley Ambiental, en la actualidad la producción de plástico genera el 3.
8% de las emisiones de carbono y se calcula que para el año 2050 va a ser responsable del 13% de ellas.
Sí, sabemos que estos recipientes de unicel pueden ser de gran ayuda en cualquier evento social o reunión, pero, así como tenemos opciones en nuestro clóset, en nuestra vida tomamos decisiones, elijamos no usar unicel, pensemos mejor.
Si eres de los que usa desechables de unicel, entonces no te quejes de los mosquitos, del frío o del calor.
Actúa y modifica tus hábitos prefiriendo la loza o al menos el uso de otros materiales como el cartón o algunos realmente biodegradables.
Sonará trillado, pero hagamos que las cosas sucedan, cambiemos y elijamos usar desechables hechos a base de plantas (biopolímeros), los cuales son 100% ecológicos, biodegradables y hasta compostables, elaborados a base de maíz, caña, trigo, papa o nopal.
Que la frase “se me hizo fácil” no te cobre factura en el futuro inmediato, si no es que ya empezó a descontarte y no precisamente por nómina, sino en calores insoportables, fríos congelantes, sequías permanentes, lluvias torrenciales y otras inclemencias meteorológicas o desastres naturales.
Columnista: Opinión del experto nacionalImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0