Caracas, 27 ene (EFE).- Con un estadio moderno para casi 40.000 espectadores, un paseo colorido por la costa y la posibilidad de que los jugadores de Grandes Ligas (MLB, por sus siglas en inglés) puedan entrar a Venezuela tras la flexibilización de sanciones impuestas por Estados Unidos, el país caribeño mostrará, con la Serie del Caribe 2023, su "renacimiento" y capacidad para acoger grandes competiciones.