La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dice que el panorama económico "se está oscureciendo” y prevé que la actividad empresarial se “ralentice significativamente” en los próximos meses, ya que los elevados precios de la energía y los alimentos, impulsados por la guerra en Ucrania, merman el poder adquisitivo de los consumidores