Honor a quien honor merece Forbes

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Honor a quien honor merece

Demetrio Bilbatúa fue, con justa razón, investido con el grado de Doctor Honoris Causa por parte de la Universidad Autónoma de Occidente del estado de Sinaloa. La iniciativa del H. Consejo Universitario, encabezado por la rectora Sylvia Paz Díaz Camacho y su equipo de trabajo y de todos los colaboradores del canal Antena Lince, hizo posible que, en un solemne acto de la más alta calidad, pero de impresionante sensibilidad y cariño, se le entregaran la toga, el birrete y la medalla conmemorativa, acompañados de un certificado que representa sin lugar a dudas un gran reconocimiento a su trayectoria.

La gran narrativa expresada por el propio Bilbatúa respecto a sus acontecimientos de vida logró llamar poderosamente la atención de los estudiantes, arrancar el aplauso de los amigos y emocionar a un enorme grupo de asistentes en el auditorio de la propia Universidad. Fue imposible no contagiarse de esa emoción, la cual nos provocó ponernos de pie y elogiar a través de un prolongado aplauso al hombre que ha conocido cada rincón de México y que, gracias a su trabajo, lo ha puesto ante los ojos del mundo entero.

No es casualidad que el premio se entregara en Sinaloa, ya que Demetrio filmó su primer documental en ese estado, a los 19 años de edad. Fue en 1954 cuando comenzó su meteórica carrera al descender del avión presidencial durante una gira de trabajo del presidente Adolfo López Mateos, de quien Demetrio era camarógrafo personal. Hablar de Demetrio Bilbatúa no es solamente hablar de un gran cineasta, es hablar del insigne director y productor que dio vida a los documentales más importantes de México. Existen más de 1000 documentales en su acervo bibliográfico, los cuales trabajó a lo largo de seis décadas.

Convivir con Demetrio Bilbatúa, y gozar del privilegio de su amistad, es poder hacer un viaje a través del tiempo. Su exquisita educación y su amplio bagaje cultural, acompañados de bondad y generosidad, siempre están presentes. Esa mente brillante, anecdótica y fotográfica, acompañada del profundo cariño que tiene por México, lo hacen una persona entrañable.

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Cuando Demetrio tenía pocos meses de nacido, en 1936, estalló la guerra civil española. Su padre y sus dos tíos, Antonio y Luis, eran socialistas liberales, personas pensantes y  sensibles que fueron víctimas de ese conflicto bélico. No conformes con haber fusilado los tres hermanos Bilbatúa, los franquistas requisaron todos sus bienes. Por esa razón, sus hermanos fueron testigos del llanto inconsolable de su madre y de su abuela, y sintieron en carne propia el terror y el hambre de la época; además, sufrieron el primer exilio de Vigo a la Coruña. Demetrio creció en un ambiente difícil, convirtiendo a las vías del ferrocarril en su guarida y fortaleza. Ahí, imaginaba un sinfín de aventuras.

Hace ocho días, Demetrio se trasladó a Vigo para recorrer esas mismas vías del tren acompañado de 11 cineastas españoles, los cuales están a cargo de la realización de una serie biográfica sobre Bilbatúa. A través de los caminos de Vigo y La Coruña, Demetrio fue recreando las historias que le traen muchos recuerdos. 

Así mismo pero en Ciudad de México, en su memoria viven las calles de la Colonia Santa María La Ribera, el verdadero escenario que lo vio crecer, así como la emoción que sintió al conocer al pintor Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl, artista ideólogo del movimiento muralista mexicano.

Meses antes de viajar, al enterarse que que la Universidad Autónoma de Occidente del estado de Sinaloa, en sesión de Consejo General, había determinado por unanimidad otorgarle el grado de Doctor Honoris Causa, fue el propio Bilbatúa quien se dio a la tarea de seleccionar más de 32 documentales de su filmoteca para extraer de cada uno de ellos lo más relevante del estado. Él personalmente se sentó nuevamente en sus salas de edición por casi cuatro meses para rescatar los materiales que dieron vida al documental “Sinaloa hacia el siglo XXI”, el cual contempla parte de obras como su primer documental en el Ingenio de Navolato alrededor de 1954, la construcción de las presas de Sinaloa, obras de infraestructura carretera, educación, el proyecto Tres Ríos y el Festival Cultural de Sinaloa. Todo con imágenes, voces y elementos sonoros originales captados por décadas.

Por cierto, la fundación Slim designó una sala en honor del cineasta en el museo Soumaya de Loreto y Peña Pobre de la Ciudad de México. En dicho lugar se permite al público conocer las cámaras cinematográficas y los elementos de grabación que los hermanos Bilbatúa usaron a través del tiempo.

Ayer, una vez investido como Doctor Honoris Causa, Demetrio Bilbatúa agradeció la distinción y hospitalidad de la Universidad Autónoma de Occidente, y lo calificó como el reconocimiento más solemne y preciado que ha recibido en su vida. Dedicó el reconocimiento a las mujeres más importantes en su corazón: su esposa Tere, a su hija Olinka y a su nieta Andrea quien ahora está tomando el relevo de New Art. Con profunda emoción agradeció a Roberto Greko Berumen, su fiel escudero, amigo y compañero de mil batallas por más de 50 años de trabajo conjunto. También expresó su gratitud a México por darle una nacionalidad, mucho afecto y grandes oportunidades.

La comitiva de honor invitada desde la ciudad de México estuvo integrada por Ricardo Homs Quiroga, Servando González Muñoz, José Enrique Villa Rivera, Roberto Greko Berumen Guzmán, Arturo Huerta Olivares, David López Gutiérrez, Heriberto M. Galindo Quiñones y el que escribe estas líneas.

Finalmente, la comunidad académica y cultural de Sinaloa, a través de la Universidad Autónoma de Occidente, saldó una gran deuda moral con quien tanto le ha dado a ese estado. Honor a quien honor merece. Muchas felicidades querido Demetrio Bilbatúa.

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Creador de diversos canales de televisión para la industria de televisión por cable. En los últimos años ha dirigido medios de comunicación como Radio y Televisión de Guanajuato, Canal Once del Instituto Politécnico Nacional y PCTV.*

juliodibella@entretodos.com.mx

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Julio Di-Bella Roldán