Mapiripán vs. Tam, PRI Y PAN El Diario de Ciudad Victoria

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José Inés Figueroa Vitela.-

En el municipio colombiano de Mapiripán, entre el 15 y el 20 de julio de 1997, centenares de paramilitares barrieron la comunidad, ejecutando a más de 40 vecinos, que anduvieron buscando de casa en casa.

El cinco de junio del 2022 hubo una fiesta cívica en Tamaulipas, en la que los ciudadanos salieron en masa a votar a favor de una esperanza de cambio y en contra de un gobierno corrupto y corruptor, violento y amenazante.

¿Hay alguna similitud entre ambos episodios?

El primer evento motivó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos a relevar de la presentación de pruebas a las víctimas, habida cuenta que fue el Estado colombiano el presunto autor de la masacre y fue quien desapareció y/o conservó las testimoniales, con absoluto control de las instancias judiciales.

Respecto del segundo, es el Estado tamaulipeco –con absoluto vasallaje de los otros dos poderes y titulares de las instancias jurisdiccionales- y su partido, el PAN, quien reclamó el relevo de pruebas, buscando desconocer la voluntad ciudadana expresada en las urnas.

No hay punto de comparación, dijo el magistrado ponente en el Tribunal Electoral de Tamaulipas, EDGAR DANÉS ROJAS, al rechazar las impugnaciones del PAN-gobierno estatal a la reciente elección de gobernador, sin presentar prueba alguna de sus dichos.

Por el contrario, existen actas y testimoniales de todos los actores de la jornada electoral, en sus distintos niveles, desde los funcionarios de casilla, hasta los Consejeros, desde el Gobernador, hasta los representantes partidistas –incluidos los acusadores-, y de las policías local y federal, como de las fuerzas armadas, desmintiendo las afirmaciones impresas en la queja.

No, no hay elementos que precisen la intervención de elementos del crimen organizado y menos, de que se haya dado violencia generalizada el día de la elección; tampoco que hayan intervenido funcionarios para favorecer al ganador, o que se haya dado una indebida integración de las casillas, alteración de paquetes y rompimiento de la cadena de custodia de estos.

Y por supuesto, no hay escenarios como el de Mapiripán, como para que el PAN pueda, sin pruebas, en base a dichos y notas falsas, a todas luces inducidas por ellos mismos, violentar el mandato ciudadano expresado en las urnas.

La denuncia contra el cómputo y acta de mayoría entregada por el IETAM a favor del doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, ni siquiera controvirtió los actos del instituto.

Aludió a causales no contempladas por la ley, no señaló las casillas en las que se habrían dado irregularidades, ni planteó algún error aritmético y se refirió a hipotéticos hechos desfasados, no observados en tiempo y forma.

Peor las cosas, pidió que se anule la elección, pero no que se celebre otra.

Dicho de otra manera, hasta mal hecha estuvo la denuncia; el abogado BAÑOS “se le bañó” otra vez al que le paga con dinero de nuestros impuestos.

Por eso se declararon como infundados, inoperantes e ineficaces los agravios promovidos por el PAN, confirmando la constancia de mayoría y declaratoria de validez de la elección del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, por ser fiel reflejo de la voluntad ciudadana expresada en las urnas, dice la sentencia.

La ponencia del doctor DANÉS fue consolidada y ampliada en argumentos por la magistrada GLORIA GRACIELA REYNA, quien advirtió que una injustificada nulidad de la elección significa anular la prerrogativa ciudadana de votar.

EDGAR IVÁN ARROYO, igual secundó la ponencia, repasando cada uno de los argumentos planteados por el recurrente, evidenciando la falsedad de ellos, pero sobre todo, advirtiendo que aunque hubieran sido reales y se hubieran probado, representan un reducto que no impacta el resultado de la elección.

Dos o tres municipios rurales donde incide la columna Pedro J. Méndez, autodefensas a los que ninguna autoridad ha sentenciado como grupo delincuencial y algunos pocos “servidores de la nación”, o beneficiarios de programas sociales, en plenitud de derechos –no impedidos- en las casillas como funcionarios o representantes, con toda y su pretendida actuación, si se anulara, no cambiaría el resultado del ganador de la contienda.

Independientemente de que en ningún momento los representantes del recurrente denunciaron irregularidad alguna de parte de ellos.

El magistrado RENÉ OSIRIS  SÁNCHEZ, igual reconoció la contundencia de la sentencia, su exhaustividad y nitidez, sumando su voto, pero sobre todo, reconociendo a todos los ciudadanos, funcionarios electorales y partidos que hicieron posible la ejemplar elección.

Esa ya nadie la quita, ni el resultado de la elección, aunque la magistrada BLANCA ELADIA HERNÁNDEZ ROJAS, para confirmar la regla, extendió el único voto discordante en el pleno.

¿Que se van al TRIFE?… desde el inicio lo dijeron, porque ya sabían que resultaba improcedente lo que andan queriendo: violentar la voluntad ciudadana expresada en las urnas.

Pueden irse de una vez a la CIDH.

Allá saben más del caso Mapiripán y tal vez ellos sí les hagan entender que los tamaulipecos no los quieren y que todo lo que han cometido en su debut y despedida en el gobierno, como en la elección misma, se llama delito y se paga con cárcel y multas.

Por estos días de definiciones, a los terceros interesados bien les vendría tomarse un curso de “cómo leer entre líneas”; no es cosa del otro mundo, pero sí precisa ciertas habilidades o conocimientos.

Por ejemplo, si en un texto que alude a variados personajes, resultan puras críticas, señalamientos, condenas, y solo a alguno, al final, se le declaran todas las flores y mejores prospectivas, se trata de un documento inducido y financiado por este último.

Otra forma de contextualizar las lecturas de temporada es explorar las tendencias del autor.

Si siempre ha atacado a alguna corriente o personaje político y de pronto resulta que le está dando recomendaciones, para seguir tal o cual opción, resulta evidente que están tratando de meterle goles o infiltrados.

Podría seguirme con algunas parábolas, pero mejor vuelva a leer lo que por estos días se dice, por ejemplo, respecto de la integración del gabinete con el que iniciará funciones el doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, o de las tendencias en la sucesión de la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Verá que no todo lo que se lee es lo que parece.

Pero si no quiere complicarse con esos juegos, solo no pierda de vista las premisas: el gobernador electo es un hombre preparado, honesto y bien intencionado.

Y el líder del magisterio, RIGOBERTO GUEVARA VÁZQUEZ, además, se ha fajado en circunstancias extraordinarias que le ha tocado afrontar, desde la consolidación de la renovada dirigencia nacional, hasta lidiar con un gobierno local reacio, apático y violento, por decir lo menos.

Su compromiso con el gremio se extiende hoy, hasta asegurarse que los malsanos intereses externos alborotados, no trasciendan en la sucesión, como amenaza a los intereses de sus representados.

Hoy presentan el equipo de transición sexenal del doctor AMÉRICO, que no necesariamente irá tal cual al gabinete del nuevo gobierno… póngase trucha.