Se inspira en el presente El Siglo de Torreón

Nacida el 12 de noviembre de 1990 en Torreón, Coahuila, María Luisa Hernández Iduñate estudió Diseño de Moda e Industria del Vestido en la UVM Campus Torreón, además de hacer un año de Styling, Imagen y Hair Styling en la Makeup Artistry School en Los Ángeles, California, y terminar con sus estudios en la UVM en la Ciudad de México.
Lulú confiesa que desde pequeña le encanta el diseño, pues le hacía ropita a sus muñecas, le agarraba la ropa a su mamá, la cortaba, la modificaba y jugaba con ella.
Cuando creció, supo que quería hacer algo relacionado con el diseño y la creatividad.
"Me encantaban los colores, las flores, los cortes, las siluetas, pero todo relacionado con textil, con material que se pudiera implementar, poner en la ropa".
Reconoce que admira a Coco Chanel porque es una línea muy limpia, nunca se salen de la imagen que quieren proyectar y porque es totalmente alta costura, que es algo que le fascina y que ella lucha porque su marca lo mantenga.
También, le encanta Balmain, pues hace cosas "súper diferentes", fuera de lo convencional, ya que en sus prendas plasman "lo arquitectónico".
A la pregunta de cómo surge un diseño, María Luisa comparte que siempre se inspira en sus clientas: "Cuando yo le hago un diseño exclusivo a una persona, me inspiro en ella, en su ocasión, en su forma de ser, en lo que ella quiere proyectar y cómo se quiere ver, para que lo que se ponga, lo sienta como una segunda piel, que esté adecuado a la situación, al lugar, al espacio, al clima, que esté confeccionado con siluetas que le queden perfectamente a su tipo de cuerpo, cortes, escotes, materiales, colores, todo está inspirado en mi clienta y en su evento".
También, están los diseños que realiza de manera libre para su marca, sus colecciones de cada temporada, por lo que realiza un estudio de lo que está pasando en la sociedad, pues de esta manera le va a gustar a la gente: "Después de ese estudio, me inspiro normalmente en lo que estoy viviendo en el presente y lo relaciono con tendencias, colores, siluetas y materiales y lo combino con sentimientos y experiencias".
El año pasado, hizo una colección inspirada en el amor que sentía por su abuela (f).
A ella le encantaba su jardín, era su "nidito de amor", todos los días lo regaba, le cantaba a las flores: "Cuando veía una flor bonita, me acordaba mucho de mi abuela, era una experiencia que yo tenía súper grabada en mi vida y me quise inspirar en eso e hice una colección de flores en tercera dimensión".
Nace Aguamarina by lulo Al terminar la carrera, María Luisa empezó a buscar trabajo y no encontró lo que quería, pues ella quería hacer algo que le fascinara y que hiciera con mucha pasión.
Entonces, se puso a pensar en la idea de hacer su propia marca.
"Empecé haciendo styling a empresarias, a señoras que quisieran verse bien, a proyectar una imagen.
A una de ellas le platiqué sobre mí, sobre mi proyecto, y le gustó y le propuse ser parte, trabajar las dos, crear una marca las dos y le encantó la idea.
Empecé a hacer la marca con ella, yo encargada de toda el área de diseño y producción, y así fue como nació Aguamarina".
Pero, ¿de qué sería la marca? Y la respuesta sería de vestidos, pues para Lulú es una prenda que es básica para el clóset de una mujer, un "must", algo que debes de tener en tu clóset: "Hacemos vestidos que no sólo te pongas una vez, lo quieres tener y lo quieres tener en tu clóset y lo quieres volver a usar y quieres otro".
De ahí seguirían los vestidos de noche y de alta costura.
Después, vendrían los vestidos de novia, una parte que le fascina y de la que vive toda la experiencia del proceso de creación con la clienta.
Recientemente, lanzó su primera colección de vestidos de novia y está en proceso de la segunda, además de que está trabajando actualmente en el vestuario del tour de María León y sus bailarinas, así como a futuro con sus músicos.
También, el proyecto de vestir a Jean Louis Bingna, príncipe del reino de Bamoun, en Camerún, que vive en la Ciudad de México desde hace tres años.
"Me gustaría que la marca se consolidara en lo de los vestidos de novia, que llegara muy lejos.
Queremos que los puntos de venta no sean solamente en México, sino que el diseño y manufactura mexicana, que está hecha con muy buena calidad, se lleve a muchas partes del mundo.
Ese es el propósito, expandirnos y tener puntos de venta por todo el mundo".
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