Propone EPN política científica de largo plazo El Siglo de Torreón

El presidente de la República Enrique Peña Nieto envió el pasado 6 de abril al Congreso de la Unión la iniciativa de reforma a la Ley de Ciencia y Tecnología, para garantizar una política de Estado de largo plazo en la materia, sin importar cambios sexenales.
Así lo anunciaron el Vocero del Gobierno Federal, Eduardo Sánchez, y el director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrero Morales, quienes, en conferencia de prensa, coincidieron en señalar la relevancia de esta medida para la economía del conocimiento.
Los países que han alcanzado grandes desarrollos en los últimos años en esta materia han sido los que se han incorporado plenamente a la economía del conocimiento, advirtió el titular del Conacyt, al afirmar que la ventana de oportunidad para México en esta materia “no durará mucho”.
En ese sentido, advirtió que la reforma presentada busca precisamente incorporar al país en este esquema, al garantizar que la política de estado en los temas de ciencia, tecnología e innovación esté garantizada más allá de los cambios de administración.
Entre otras cosas, se pretende crear un Consejo de Asesores Científicos y Tecnológicos de la Presidencia de la República, que encabezará el Jefe del Ejecutivo y donde estarán 20 científicos y técnicos de alto nivel, para tomar las decisiones pertinentes sobre el desarrollo en la materia.
Además, se trata de establecer políticas de largo aliento, alrededor de un plazo de 30 años, que permitan al país incrementar el presupuesto en materia de ciencia y tecnología para que inviertan también los estados y la iniciativa privada.
En su oportunidad, el vocero del Gobierno Federal, Eduardo Sánchez, destacó que en los últimos cinco años se invirtió 40 por ciento más en ciencia y tecnología que lo hecho en los primeros cinco años del sexenio anterior.
Sin embargo, Enrique Cabrero Morales advirtió que este esfuerzo fue insuficiente para llegar al uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomienda porque los estados y la iniciativa privada “no hicieron su parte”.
Esto se explica, indicó, porque no había certeza de que las cosas continuarán con el cambio de administración, y ese es, precisamente, el sentido de la iniciativa que recién se presentó y sobre la cual se mostró optimista de que progrese en el Congreso, porque “es un tema noble”.
A manera de ejemplo, señaló que la infraestructura científica más grande del país es el Telescopio Milimétrico en Puebla, que llevó 20 años construir y que, de acuerdo con expertos, pudo haber sido concluido en siete u ocho años si se hubiera contado con una política transexenal en la materia.
Reiteró su convencimiento de que esta es una herramienta fundamental para el desarrollo del país y descartó que presentarlo cuando faltan unos meses para que concluya la actual administración responda a intereses electorales.
Simplemente es el momento en que se hace una reflexión sobre el futuro de todos los mexicanos, y por ello confió en que esta iniciativa podría aprobarse en breve.
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