Fidel al borde de la tumba Plumas del Golfo

CAFÉ POLACO Por Alejandro Martínez Hernández La noticia del ingreso repentino a renombrado hospital de la CDMX, por parte del famoso veracruzano Fidel Herrera, cayó como balde de agua fría a sus admiradores, quienes consideran al de Nopaltepec, como el Benito Juárez veracruzano.
El parte médico del hospital habla de un derrame cerebral, debido a una hipoxia severa, aunque leve breve.
Pero la voz del pueblo dice que el tío Fide sufrió un infarto disfrazado de indigestión.
Para muchos es mera coincidencia que tres días después de la muerte de Pancho Colorado, fallecido en una cárcel gringa, debido a un infarto al miocardio y tres días antes del aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio.
-Pancho colorado se lo quería llevar.
Le vino a jalar las patas por negarlo siempre, luego que lo apoyó con la dolariza para su campaña de gobernador.
Dice doña Lupita, connotada priísta.
-Colosio lo quiere en su equipo para que opere las elecciones celestiales.
Dice la maestra Paty, fiel creyente de Luis Donaldo, al que quiere canoniza.
Pero dicen las malas lenguas, que en realidad Fidel está más sano que nunca.
Lo que pasa es que alguien le dijo al oído: “Cuidado Fidel, por ahí te andan buscando con una orden de aprehensión en mano”.
Mañoso como es el Cicerón del Papaloapan, de inmediato se sintió mal.
Un mareo se apoderó de él y de volada pidió a su familia que lo internaran en el elegante y caro nosocomio donde paran todas las celebridades.
Pero, cualquiera que sea la verdad, Fidel es un hueso duro de roer y como el mismo dice: “hierba mala nunca muere”.
Y menos cuando esa mala hierba: “No tiene llenadera”.
    Y LUEGO NO QUIEREN QUE LOS ODIEN La designación de Ciro Félix Porras, como delegado federal de la Secretaría del Trabajo, en Veracruz, ha provocado reacciones adversas contra la dirigencia priísta, como para el gobernador panista.
El ex diputado “pañales”, cuyo paso por el congreso local fue gris, tirándole a negro, pues se concretó a levantar el dedo para aprobar los caprichos de Javier Duarte, no es bien visto por nadie, bueno salvo por su mamá y sus hermanas.
Ciro es repudiado en Minatitlán, donde su prepotencia como junior de la ex alcaldesa Guadalupe Porras David y cuñado del ex alcalde Marcos Theurel, y ahijado de Erick Lagos diputado federal de oscuros antecedentes, le hicieron perder la alcaldía que pretendía como candidato del… si adivinó usted… del PRI.
El nuevo cargo federal del Jr.
Porras, tuvo que tener el visto bueno del gobernador y los senadores tricolores, por lo que esa osadía les restará votos el primero de julio, donde la población se podrá cobrar tantas ofensas, de parte del PRI y del PAN.
    PLAYAS LIMPIAS EN COATZACOALCOS Por primera vez en muchos años, las playas de Coatzacoalcos lucen limpias y esplendorosas.
Invitan a disfrutarlas libres de la basura que siempre las acompañaba.
Este es el resultado del trabajo en equipo realizado entre el Ayuntamiento que preside el ingeniero Víctor Carranza y organizaciones civiles que participaron en la limpieza.
Además, se cuenta con una señalización para los visitantes que está perfectamente diseñada para despejar cualquier duda de localización o en contingencias.
Hay 18 torres estratégicamente ubicadas, con los señalamientos necesarios para sacar de cualquier duda al turista que nos visite.
Cabe señalar que el programa de señalización fue coordinado por la síndica Única Yazmín Martínez Irigoyen.
    PURAS PROMESAS Al menos en Coatzacoalcos, los taxistas siguen enojados con el gobierno yunista pues pasan los días, las semanas y los meses y la promesa de devolverles el dinero gastado en el empadronamiento y en el examen anti doping, no les ha llegado.
Los trabajadores del volante son pieza clave en la próxima elección, pues de manera indirecta son inductores del voto con sus pasajeros.
Pero no abogarán por alguien que desde que asumió el poder no ha dejado de sangrarlos con el padrón del chofer, examen anti drogas, emplacamiento, cambio de color al vehículo y ahora con la revista vehicular la cual no pueden pasar si les falta alguno de los requisitos anteriores.
En un exabrupto de bondad y por temor a que hablen mal de él y su hijo candidato a gobernador, Yunes Linares ofreció públicamente, devolver a los taxistas el importe del padrón y el examen, pero hasta el día de hoy no ha cumplido.