A nivel nacional, MORENA prácticamente no tiene que hacer nada para ganar la elección, salvo dejar que tanto el Partido Revolucionario Institucional (PRI) como el Partido Acción Nacional (PAN) se hagan pedazos entre sí, como lo están haciendo.
Para el investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales, Alberto Olvera Rivera, el partido autodenominado “La Esperanza de México” puede aprovechar los conflictos y la guerra que hay entre sus oponentes para sacar ventaja en los próximos comicios federales.
“A MORENA le cae del cielo la mejor condición histórica posible: la guerra entre el tricolor y la alianza PAN-PRD; así como el desgaste total del PRI.
Casi no tiene que hacer nada para ganar”, manifestó durante conferencia impartida la mañana de este viernes.
Aunque puntualizó que el problema es que MORENA no es una opción muy cómoda, dado su origen unipersonal, es decir, no tiene una ideología definida y su fundamento es una persona: Andrés Manuel López Obrador.
Por lo tanto, es el partido de un líder y sin él no hay partido.
Sin embargo, dijo el investigador, saca provecho al ocupar un espacio vacío, en su agenda de combate a la corrupción, de las tradiciones populistas y nacionalistas; además de que usa un lenguaje que le suena conocido al pueblo mexicano.
Pero la problemática principal es que este partido, “que seguramente ganará las elecciones”, muy restauraría el viejo presidencialismo.
El especialista en materia electoral apuntó que otra ventaja que tiene MORENA es el conflicto entre el candidato Ricardo Anaya con el PRI y con el sector panista “calderonista”; lo que significa la posibilidad de que destape el caso de corrupción de funcionarios con la empresa Odebrecht.
Dijo que el gobierno calderonista fue “corruptísimo” y como cualquier Gobierno del PRI “está hasta las chanclas del escándalo de Odebrecht”.
De ahí que tenga un interés común con el “peñanietismo” para que no se investigue este asunto, por lo que es una cuestión de autoprotección de ambas partes.
“Entonces, el calderonismo no quiere a Anaya porque éste tiene que prometer que combatirá la corrupción, tema que trae el candidato panista como cabeza de su agenda”, dijo Olvera.
En este contexto, la candidatura de Margarita Zavala representaría la lucha del “calderonismo” por su autoprotección.