Todo comenzó cuando Kate del Castillo comentó que las actrices de Televisa eran ofrecidas como prostitutas a ejecutivos y publicistas.
Tras estas polémicas declaraciones, los dimes y diretes en torno al presunto prosticatálogo no han parado.
Por un lado, hay quienes aseguraron que dicho material no existía.
Por otro lado, otras actrices salieron a denunciar malas prácticas de la empresa.
El presunto prosticatálogo había sido iniciado presuntamente por la ahora productora de de televisión Carla Estrada.
Además, la actriz Alejandra Ávalos confirmó la existencia del material e incluso reveló la tarifa por noche que debían pagar quienes quisieran estar con las aclamadas actrices de Televisa.
Otro caso en torno al prosticatálogo fue el de la actriz Dulce María, quien primero confirmó la existencia del mismo.
Sin embargo, después se retractó y calificó el rumor como una presunta “leyenda urbana”.
Lo más curioso es que ahora tras una serie de dimes y diretes, por fin se han dado a conocer las primeras imágenes de este polémico material El prosticatálogo salió a la luz por medio de internet, en las imágenes se puede ver el nombre y algunos datos de actrices no sólo de México, sino también de Colombia, todo esto de acuerdo con material publicado por La Silla Rota y Tv Notas.
Por otro lado, el material especificaciones de modelos y personalidades de la farándula.
El prosticatálogo habría sido encontrado en una propiedad del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Algunos nombres que figuran son: Martiza Rodríguez.
Ximena Erazo, la mexicana Katie Barberi, Ángela Casas, María Cecilia Sánchez, Isa Córdoba, Adriana Botina, Martiza Campo y Katerine Escobar.
MÉXICO.
- "El burdel más grande de México".
Así describió el productor Mario Lafontane a Televisa, empresa que lo despidió por "decir la verdad".
La cadena mexicana está en boca de todos luego de que Kate del Castillo revelara a propósito del documental Cuando conocí al Chapo que la televisora ofrecían a las actrices a los publicistas.
Las palabras de Lafontane constan en el libro Soy la dueña de la periodista Sanjuana Martínez, quien dedica varias páginas al tema Televisa y prostitución, un asunto del que pocos se han animado a hablar.
Martínez cuenta la historia de Angélica Rivera, primera dama de México, y estrella de Televisa antes de casarse con Enrique Peña Nieto, presidente de México.
En el capítulo El burdel más grande, la periodista entrevista a Fontaine, quien dice que de la prostitución artística a la prostitución sexual únicamente hay "un paso".
El productor -que laboró 28 años en la cadena y que participó en el surgimiento de grupos como Timbiriche y Garibaldi- afirma que ambas son una práctica frecuente en Televisa.
En el libro se revela que en Televisa había un grupo especial donde estaban las chicas que no eran actrices ni conductoras "pero que estaban buenotas y tenían algo que ver con los ejecutivos.
Las mandaban para que hicieran un curso de actuación, de imagen, de cómo maquillarse y todo eso".
En este grupo especial, los actores y las actrices están a la órdenes de la empresa y, "cuando te llamen o te digan que tienes que prestarte para ir a la fiesta de ejecutivo, lo tienes que hacer.
Es el grupo de las que sí se sabe que van a ganarse una novela, pero ya sabes de qué forma".
Secreto a vocesEntrevistado por Martínez, el productor es contundente al precisar la forma en que Televisa operaba y habla claramente de "favores sexuales" y de actrices que debían cumplir con clientes especiales, o asistir a fiestas de sexo, drogas y más por un papel en una telenovela.
De esta manera, lo dicho por Mario Lafontane en 2016 coincide con lo revelado por Kate del Castillo, quien se negó a ir a una fiesta cuando grababa Muchachitas, pues le pidieron que no vaya con su novio de esa época.
"No me voy a echar para atrás, ni nada, porque sí lo dije; no dije mentiras.
Sí hay una red de prostitución en Televisa, pero ella (Angélica Rivera) no era precisamente de las que se van los fines de semana a Acapulco a las orgías.
Ella no iba a las fiestas ni tomaba ni nada.
Ella hizo su luchita y alcanzó su estrella", le dice Lafontane a la autora de Soy la dueña.
El productor que menciona a figuras como Gloria Trevi, Érika Buenfil, Salma Hayek y Bibi Gaytán, además de galanes como Eduardo Yáñez y Sebastián Rulli da cuenta, sin irse por las ramas, de un casting perverso y maligno.
"Esta es la prostitución artística y sexual vinculada a la política, diseñada para los políticos", afirma para el libro que no le hizo ninguna gracia a la pareja presidencial.
A pesar del ruido mediático, Televisa ha guardado silencio sobre este tema.