La imagen de la muerte, presente más allá del 2 de Noviembre El Bable

  Este año, a diferencia de los anteriores, no participé en actividad alguna relacionada a la festividad que la gran mayoría de mis conciudadanos están inmersos, la del Día de Muertos, lo cual no quiere decir que no tenga algo que compartir sobre el tema.
Fue solo cosa de revisar las fotografías que por aquí y por allá he tomado durante este 2017 y si algo está presente por todo México a lo largo del año, amén de la imagen de la Virgen de Guadalupe, es la de la Muerte, algo hay entre los grafiteros que con regularidad la incluyen, así que, el día de hoy eso veremos.
   Caminando por un costado de la Casa de las Ajaracas, frente al Templo Mayor, estaba esta imagen en gran formato, ni más ni menos que Mictlantecuhtli, el señor del inframundo, del Micltán.
   Lugar ideal para una araña-calavera, una casa abandonada que se ha vuelto basurero.
  En la fiesta de Corpus, una representación de la muerte.
  Las siempre estremecedoras imágenes del retrato Postmortem.
   Una escena propia del All Saints Hallows, es decir, el Halloween.
   En las salidas que he podido hacer este año, he incluido (claro está) visitas a panteones, en este caso una cripta en San Miguel de Allende.
   Y es normal ver en alguna exposición la representación de la muerte.
   Aquí la calavera se integra al mapa de Salamanca, Gto.
   Sobre el muerto las coronas, reza el dicho.
  El programa "Mover a México" incluye una muestra fotográfica de altares de muertos.
  A las mencionadas fotografías Postmortem, en México las conocemos como Angelitos.
  Un ángel ¿serafín? ¿querubín? con cara de calavera.
   El Gólgota o "cerro de la calavera", una cruz bastante gráfica en el Santuario de Guadalupe de Zamora, Mich.
  Se dice que debajo de las cruces atriales, cuando hay una calavera, ésta representa la de Adán, y se refiere al Calvario.
  Un funeral en tiempos de la Revolución.
  El póster de una de las tantas fiestas organizadas a propósito del Día de Muertos.
  Interesante fotografía en Real de Catorce.
  Uno de los tantos grafitis mencionados.
 Funeral en pleno Porfiriato.
 Un RIP como recuerdo al autor de este libro que murió justo el día en que se terminaba la edición.