Incendio que mató a dos niños dejó sin casa a 500 personas en Ceda de Iztapalapa El Gráfico

Ellos son recolectores de basura a los que el fuego les arrebató la vida de dos niños y calcinó las casas en donde se preparaban para enfrentar la fase 3 de la pandemia del Covid-19.
Son más de 500 personas que perdieron las casas donde vivían, en un predio de la Central de Abasto, en Iztapalapa.
Pero el fuego no sólo destruyó sus casas, sino la seguridad de que tendrían un lugar donde podrían resguardarse durante la fase 3 de la contingencia.
Aunque ellos viven de la basura, dicen que al enterarse de que el coronavirus había llegado a México, se organizaron para mantener su predio limpio.
También compraron víveres para resguardarse durante tres semanas.
Pero el fuego, destruyó sus planes.
Hoy, ellos no tienen techo, ni comida o agua.
No pueden mantener sana distancia porque viven en la intemperie, y para soportar el frío de la madrugada, duermen hacinados.
Tampoco pueden lavarse las manos, ni bañarse.
Un galón con gel antibacterial ha sido la única herramienta con lo que han podido limpiarse desde hace dos días.
Por eso, la comida que los trabajadores de la Ceda les han regalado, la han tenido que comer con las manos sucias.
En ese lugar, llamado “la zona del silencio”, hay ancianos que duermen en la banqueta, niños que no saben que deben lavarse las manos y mujeres embarazadas que temen a los estornudos de quienes desconocen qué es el de “cortesía”.
EL DATOLos pepenadores piden ayuda para enfrentar la contingencia por el Covid-19.
Ayer personas les llevaron comida pero sus necesidades van más alla.
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