Hija le quita el dinero a su madre diabética y la abandona en central camionera de Sonora El Gráfico
12 de Febrero, 2020 15:05
Lo mexicanos nos distinguimos por los fuertes lazos de amor que hay en nuestra familia; en nuestro país la mamá representa, para muchos, el pilar de la familia, ya que ella siempre ve por el bienestar de todos antes que el de ella, por lo anterior, no hay mejor manera de corresponderla que mostrándole cuánto la queremos, desgraciadamente muchos no tienen los mismos sentimientos.
Una desgarradora historia se está haciendo viral en Internet, ya que nos muestra lo despiadado y terrible que algunos hijos sin corazón pueden ser con la mujer que los trajo al mundo.
En una central camionera de Hermosillo, Sonora, se encuentra la señora Blanca Irene “Y”, quien fue abandonada y despojada de su dinero por su propia hija adolescente.
De acuerdo con una entrevista a medios locales, la señora Irene salió el pasado sábado 8 de febrero, junto con su hija Guadalupe “L”, de tan sólo 15 años, de la localidad de Ahome, El Fuerte, ubicada en el estado de Sinaloa (lugar donde ambas son originarias), su destino era llegar a Baja California, donde se reunirían con algunos familiares.
La señora relató que ella y su hija llegaron en la noche del domingo 9 de febrero a la estación de autobuses de Hermosillo, para posteriormente realizar unos trámites, pero, debido a su edad y a su estado de salud (tiene 45 años y es diabética) decidió descansar por unos minutos en una de las bancas, sin embargo, debido a lo agotador que se encontraba, se quedó dormida por algunas horas.
“Estaba cansada, me senté en una silla de la sala de espera, mi hija me pidió el bolso y cuando desperté empecé a buscarla y no estaba por ningún lugar, pero la había visto platicar con un taxista, me acerqué a él y me dijo que se había ido a Mexicali”, dijo la madre.
Ahora la señora Blanca pide ayuda, ya que su “hija” la dejó en la central sin ningún peso, por lo que se ha visto en la necesidad de pedir limosna a las personas que se encuentran en los alrededores.
Al dar a conocer su historia, algunos buenos samaritanos han ayudado con lo que pueden, dándole dinero en efectivo, pero ella prefiere guardarlo para comer, debido a que el boleto para continuar su camino cuesta 860 pesos por persona.
“Aquí es muy caro, una Maruchan cuesta 40 pesos, tuve que salir de la central para comprarla porque no puedo gastar todo lo que me han dado”, afirma.
Hasta el momento, la señora Blanca continúa pernoctando en la central con sus maletas (algunas de las cuales pertenecen a su hija) la cual está ubicada en la parte oriente de la capital de Sonora.
No cabe duda de que algunas personas no merecen recibir el amor condicional que una madre brinda.
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