¿Qué significan las posadas? aquí te decimos todo de ellas El Gráfico
16 de Diciembre, 2019 16:18
Ya estamos a mediados de diciembre, lo que significa que las tradicionales posadas navideñas inundarán las calles de las colonias más emblemáticas de la Ciudad de México.
A partir de este lunes 16, y hasta el 24 de diciembre, villancicos, mucha comida, fuegos artificiales y el tradicional “En el nombre del cielo, os pido posada.
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” estarán nuevamente presente en el mes que todos amamos.
Aunque este tipo de festividades se ha convertido en parte de la cultura navideña de nuestro país, y cientos de personas las disfrutan año con año, no muchas conocen que su origen se remonta desde antes de la Conquista.
Para comprender mejor esta tradición milenaria, debemos recodar que las posadas tienen un carácter religioso, pues representan el gran peregrinar que María y José realizaron a su salida de Nazaret para poder llegar a Belén, sin embargo, desde el siglo XVIII empezaron a formar parte de la cultura popular.
Desde antes que los españoles conquistarán Mesoamérica, los legendarios aztecas tenían una fiesta algo similar a una posada; la llegada de Huitzilopochtli, el dios de la guerra, era celebrada en el mes de panquetzaliztli, que correspondía a diciembre.
La conmemoración consistía en coronar a la deidad prehispánica mediante la colocación de banderas en los templos más importantes, al igual que en la copa de los árboles frutales, mientras que los demás se reunían en los patios de las casas para esperar el solsticio de invierno, por lo que, durante la madrugada del 24 al 25, tenían lugar festejos enormes, en donde un gran banquete era ofrecido a los invitados.
Este tipo de ritual iniciaba el día 6 y concluía en 20 días.
Posadas al estilo europeo Pero cuando los españoles conquistaron México y empezaron el proceso de evangelización, el culto a Huitzilopochtli fue eliminado, y las tradiciones europeas fueron impuestas.
En un inicio se les llamarón “Misas de aguinaldo”, y en aquella época se celebraba una misa alusiva a la Navidad, con pasajes y representaciones del nacimiento del Niño Jesús, para luego dar inicio a la repartición de pequeños regalos a todos los fieles; fue este el inicio de los aguinaldos.
Década pasaron y la tradición fue adquiriendo más elementos para serla más atractivas; luces de bengalas, velas encendidas y la tradicional piñata llegaron para quedarse.
Y aunque la Iglesia católica no le gusto en un principio, estas modificaciones que se hacían por parte de los feligreses mexicanos fueron permitidas, debido en parte para que tuvieran una mayor difusión.
Así, esta festividad de origen europeo fue transformándose para ser parte de la cultura de México.
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