¡Atención petroleros activos y jubilados! Plumas del Golfo

Por Vmjd   Ciudad de México (desde algún lugar de Tumbuctú), 28 de octubre de 2019.
- Definitivamente; la aparente posición del Presidente y titular del Poder Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, empieza a diferenciar perfiles y posiciones fuera del contexto presidencial, sobre quién o quiénes están a la espera del cargo que dejó Carlos A.
Romero Deschamps (CARD), pero que siguen en esa cómoda estadía resolutoria de que “alguien lo tiene que hacer.
  Y es que no hay que ser muy analista e inteligente para no darnos cuenta que políticos, con una visión diferente del actual gobierno con todo y la 4T, se fueron por la libre porque vieron luces verdes en cuanto al nuevo sindicalismo por la Reforma Laboral en materia sindical recién aprobada.
  En lo que respecta al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM); antier en jauja, ayer callados y hoy en el hoyo negro, seguimos leyendo mal y entendiendo poco a nuestro claridoso Señor Presidente.
  En el corto tiempo que lleva gobernando al país, ha sido Andrés Manuel recurrente en el tema de la autonomía sindical y la separación de poderes del Estado Mexicano.
A contraparte; queda claro que los trabajadores petroleros no entienden ese doble mensaje de Unidad, Solidaridad y Democratización Sindical, que manda nuestro Señor Presidente, siempre entreverado con la autonomía sindical que corporativa e institucionalmente tanto daño nos causó, y hoy pocos la entienden.
  Amén del ordenamiento que no nos dice, pero que quien siga esperando a que Manuel Limón convoque a quién sabe qué…ahí seguirá…ahí se quedará.
El Secretario General del STPRM era CARD y él ya no está, hoy las tareas por hacer en el STPRM son muchas e importantes.
  Todavía hay trabajadores petroleros activos; dueños de su irónica y fantasiosa verdad y de somnolientos tiempos, que creen que por tener 20 o 25 años de antigüedad laborados deben ser merecedores de reconocimientos por pírricas “luchas épicas”, de las que según ellos salieron airosos triunfadores.
  Hoy es normal encontrar disidentes wasaperos como lumbre, soñadores, límbicos atípicos, trepadores de urdimbres redes que solo ellos conocen, pero buenos para nada.
Hay que reconocer que de todo lo que se dice, por lo poco que se hace y lo menos que se piensa, es por lo que esto está como está.
  Mientras la comunidad petrolera; activos y jubilados, celebran la salida y huida de CARD, Manuel Limón y su Banda Malora buscan afanosamente el unicornio azul que los proteja y el mesías fantasmagórico que los guíe e ilumine.
  En otro orden, pero hablando de lo mismo; es claro que queremos escuchar el canto de las sirenas, bajo estrictos ordenamientos de usos y costumbres que desde el Tata hasta De la Madrid nos forjaron, con Salinas y hasta Zedillo nos utilizaron, con Fox y Calderón nos reciclaron, y con Peña Nieto nos inutilizaron.
El nuevo régimen y el viejo sistema se encontraron a partir de julio de 2018 y muchos del asombro no salimos, los petroleros todavía no lo vemos ni encontramos; y muchos, pero muchos, siguen celebrando.
  La labor de la 4T se va preclarando por decantación política de quienes la conforman.
En los tres poderes del Estado Mexicano la 4T se pierde, pero se sabe que existe, es ahí donde se confunden y se difuminan los elegidos, los señalados, los abiertos de luz y pensamiento, y los de tómbola.
  Afuera; los muchos petroleros jubilados y los menos activos productivos, quienes vivimos esa transformación que vivifica y energiza, la sentimos y la estamos viviendo.
La mitificación de un sistema corrupto que se pierde, contra otro incipiente que se engendra a partir de una transformación que se diseña y se crea, o dará frutos en el corto plazo, la continuidad del trabajo, el desarrollo productivo y la generación de riqueza y capital humano, será el mudo testigo de esa Cuarte Transformación que ya se nota.
  El largo y sinuoso camino y el andar lerdo pero seguro, es la forma…no hay fórmula.
El largo mediano plazo fortalecerá y largo plazo consolidará liderazgos que hoy no existen; liderazgos similares, al menos en cabalidad moral, al de un Andrés Manuel López Obrador que cada día que da la cara sus detractores la esconden.
  Desde mi cómodo butaque, wasaperos les saludo.
Vmjd