El martes, la duquesa de Sussex, Meghan Markle, pasó un momento incómodo durante un saludo cuando subió al escenario del foro global de jóvenes líderes “One Young World”, que se celebraba en el Royal Albert Hall de Londres.
Tras su presentación ante el auditorio, la duquesa saludó a la organizadora del evento, Kate Robertson, quien no supo exactamente qué hacer, pues, al tenerla de frente, le tendió la mano y trató de hacerle una reverencia.
Sin embargo, Meghan Markle, quien desde su llegada a la Familia Real se ha caracterizado por romper los protocolos, se acercó demasiado a Kate y los brazos de la mujer terminaron a la altura de su cintura.
Ante la mirada de todos los asistentes, la esposa del príncipe Enrique solucionó el bochornoso momento con un abrazo informal y efusivo que duró un par de segundos y continuó su paso para saludar al resto de las personas que se encontraban arriba del escenario.
¿Saludo informal o reverencia?
De acuerdo con especialistas que estudian las “normas de etiqueta” no hay reglas obligatorias para saludar a la reina o los miembros de su familia, pero la tradición dicta que los hombres pueden inclinar la cabeza, mientras las mujeres hacen una pequeña reverencia.
Un apretón de manos también es perfectamente aceptable, pero abrazar no es lo que se acostumbra.
Modernizar la monarquía
Fuentes cercanas a la pareja real aseguran que previo a la inauguración oficial de la cumbre One Young World 2019, en Kensington, al oeste de Londres, los duques aseguraron a medios locales "que están intentando modernizar la monarquía".
Meghan asistió sin el príncipe Enrique, en su papel de vicepresidenta del Queens Commonwealth Trust, que se asocia con One Young World para traer a 53 líderes jóvenes a la cumbre.
¿Meghan Markle prepara vacaciones?
Meghan Markle, de 38 años, asistió al evento en el Royal Albert Hall anoche, su primera aparición pública desde la presentación del documental Harry and Meghan: An African Journey.
La semana pasada, se informó que el príncipe Enrique y la duquesa Meghan podrían tomarse a partir de noviembre seis semanas de descanso familiar para lidiar con la presión que les supone estar constantemente expuestos al ojo público.
Con información de TV.
com
Saludó a la organizadora del evento, Kate Robertson, quien no supo exactamente qué hacer
RedacciónNormal