Policías buscaban talamontes y en su lugar encuentran a dos ejecutados, en Tlalpan El Gráfico

Los agentes buscaban taladores clandestinos en Tlalpan, pero en lugar de eso encontraron los cadáveres de dos hombres torturados, atados y casi desnudos.
El recorrido para dar con delincuentes ambientales comenzó en Parres de Guarda.
  Ahí, militares y policías se internaron en lo alto del paraje El Coatillo.
Circulaban en sus vehículos por un camino de terracería cuando hallaron los cadáveres a la orilla de la senda.
Se trataba de los cuerpos de dos hombres, uno de unos 55 años y el otro de 40, quienes yacían debajo de un árbol.
TorturadosEl primero tenía una mordaza y una cinta gris en su cuello, además del rostro destrozado y un balazo en la espalda.
El segundo tenía las piernas y las manos atadas con cintillos de plástico, también la cara destrozada y un impacto de bala debajo de la oreja derecha.
En el paraje sólo hay tres casas, donde los campesinos dijeron no conocer a las víctimas.
Tampoco se percataron del momento en que los cadáveres fueron abandonados.
Piensan que fue en horas de la mañana, porque de noche no se escuchó algún sonido extrañoAdemás, dicen, los pobladores vigilan las zonas de Parres.
Son ellos y no los policías quienes rondan por los cerros para garantizar la seguridad de los pobladores.
Y es que, aseguran, los agentes sólo acuden a hacer operativos en contra de la tala clandestina.
Según los pobladores, los policías no acuden a ningún llamado de auxilio.
Tal vez por eso el paraje fue el lugar elegido para asesinar a los dos hombres, pues en el lugar encontraron un casquillo de un arma larga.
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