Tal parece que a Geraldine Bazán le encanta aprovechar hasta el último suspiro de vacaciones al lado de sus hijas.
Esta vez se fueron a una de las maravillas que nos ofrece el bello Perú.
Sin embargo, entre tanta paz, recordó a Gabriel Soto, sin duda, lo extraña y así lo publicó.
Lo que para el mundo es un Santuario histórico, para Geraldine Bazán y sus hijas, es el recuerdo de lo que fue su familia.
Fue justo hace 3 años cuando visitaron el mismo sitio, al lado del que en su momento fue el hombre de sus vidas.
Aunque claro, Gabriel Soto, ha defendido su rol de padre y lo ha hecho muy bien.
Hace 3 años estuvimos en este mismo punto y es increíble ver cómo los niños recuerdan no lo que vieron si no lo que sintieron al vivir una experiencia y a partir de ahí reviven las imágenes.
Ellas me enseñan día a día más de lo que yo podría.
Sabemos que para Geraldine Bazán, el tema de su divorcio fue delicado y muy doloroso.
Particularmente, por la manera en que se dieron las cosas y cómo al principio Gabriel Soto, negó todo.
Lo cierto, es que hoy lo vemos más feliz que nunca al lado de Irina Baeva y Bazán no solo se ve más guapa también se le nota que ha sanado.
No obstante, los recuerdos no se van y seguro fue lo que le pasó al estar en la cima de Machupicchu.
No cabe duda que Miranda y Elisa, son su fuerza más grande y después de la tempestad no queda más que disfrutar al lado de ellas.
Al final ser esas dulces tres mosqueteras, como ella dice.
Brindarle a mis hijas la oportunidad de ver el mundo, de conocer, viajar y aprender para mi no tiene precio.
Mientras pueda lo haré!!!!
Con información de Soy Carmín
No obstante, los recuerdos no se van y seguro fue lo que le pasó al estar en la cima de Machupicchu
RedacciónNormal