Puebla.
Los ancianos de Puebla y del resto del país viven en condiciones de miseria, precariedad y abandono, por lo que en agosto que es catalogado como el "mes del adulto mayor" no hay nada que festejar.
Lo anterior fue expuesto por Mercedes Paola Dehesa Isidoro, médica geriatra de la Facultad de Medicina de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), al precisar que tan sólo de 2010 a 2014 aumentó la pobreza moderada y extrema en este grupo poblacional, al pasar de 5 a 6 millones en el país de acuerdo con el Coneval.
En conferencia de prensa, detalló que cuatro de cada diez personas mayores a 60 años de edad enfrentan alguna de las seis carencias sociales con las que se mide la pobreza, las cuales son: rezago educativo, nulo acceso a la salud de calidad, así como a la seguridad social, calidad y espacios en la vivienda, servicios en la vivienda y alimentación.
Aseveró que el problema no se queda en tales indicadores sino que se agudizará en los próximos años al grado de que en la próxima década ocho de cada diez adultos mayores enfrentarán alguna situación de pobreza.
En el caso de Puebla, detalló que el índice de envejecimiento en 2017 fue del 30 por ciento; sin embargo, para 2030 tal cifra se duplicará al 60 por ciento.
En este sentido, indicó que las autoridades de los tres niveles de gobierno tienen que aplicar políticas públicas que realmente permitan mejorar las condiciones de este sector de la población.
En la entidad dijo que se debe de atender sobre todo a los ancianos que viven en la Sierra Norte y en la Mixteca, pues ahí se agudiza la pobreza.
En agosto el "mes del adulto mayor", no hay nada que festejar
Aarón MartínezNormal