Menores migrantes esperan en Ciudad Juárez asilo de Estados Unidos El Gráfico

Ibeth Mancinas, Corresponsal CIUDAD JUÁREZ.
— Lejos de llegar al edén prometido, sin cubrir sus necesidades básicas, la familia fracturada y eventos violentos que los pueden llevar a sufrir un trauma migratorio, 2 mil 850 migrantes menores esperan en México por asilo político en EU.
De los migrantes retornados a Ciudad Juárez, 30% son menores acompañados por su papá o mamá, es decir, uno de sus progenitores se quedó en su lugar de origen.
Es el caso de Ronald, de 11 años, quien salió de Honduras hace más de dos meses y dejó allá a su madre y a sus dos hermanas, “una grande y una pequeña”, dice al borde de las lágrimas.
Llegó con su padre a Juárez, no sabe cuánto más durará la espera, el número 15 mil no le dice gran cosa, pero es consciente de que representa algo importante: la cita para ir ante la Corte de EU.
La situación de Samuel no es muy distinta, a sus siete años le ha sido fácil crear lazos con el resto de los niños que se refugian en la casa de El Buen Samaritano, donde se divierte jugando con un bote mientras espera tener juguetes, hablar inglés y hasta ir a la escuela, al menos eso fue lo que su madre le prometió al salir de Honduras.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Migración (INM), en Juárez esperan unos 9 mil 500 retornados.
De ellos, casi 3 mil son menores de edad.
Sin saber lo que les depara, los niños salen de sus países aterrados por la realidad que les toca vivir, “nosotros estábamos amenazados”, dice Michelle, de 11 años.
Efectos emocionales.
 Los niños en esta situación sufren de “trauma migratorio”, el cual está configurado como un trauma de identidad con efectos sintomatológicos de angustia, ansiedad, tristeza e inseguridad, explica la especialista Amaranta Ávila; “hablamos de niños tímidos y angustiados, cuyo vínculo de apego queda dañado, sobre todo si son separados de sus padres”.
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