Ochoa se convierte en héroe sin capa y lleva a México a semifinales, en la Copa Oro El Gráfico
30 de Junio, 2019 09:40
La selección de Costa Rica llevó a México hasta el extremo.
Gustavo Matosas puso a Gerardo Martino a punto de la desesperación y con el rosario, literal, en la boca.
Penaltis, mexicanos, una combinación letal para las aspiraciones tricolores, pero no está vez, porque a pesar de la falla de Raúl Jiménez apareció Guillermo Ochoa.
Aquel de perfeccionar el plan A, la formación madre del estratega tricolor, tendrá que esperar.
Ante los ticos, le costó trabajo romper el candado impuesto por Matosas.
La indicación de Martino sobre su delantero centro fue clara durante la semana: No abandonar el área, estar lo más posible en la caja para ser el referente de las situaciones al ataque con Pizarro y Antuna por los lados.
Raúl Jiménez se mantuvo en el plan aunque por momentos, desesperado, buscaba participar más en busca del balón.
Y aunque fue complicado, Jiménez abrió el marcador para los mexicanos a los 43’ en un doble intento hacia la portería tica.
Un gol muy a los que ha convertido con el Wolverhampton.
Un gol que parecía tranquilizar la tensión acumulada durante un primer tiempo cerrado por el rival y la falta de creatividad tricolor.
Pero esa tranquilidad duró solamente el entretiempo y siete minutos más.
Otra vez las desatención es defensivas.
De nueva cuenta, la pérdida de un balón controlado que originó una mala decisión del árbitro.
Luis Rodríguez y Jesús Gallardo perdieron el duelo contra Joel Campbell y ante la escapada del rival, el “Chaka” lanzó desesperado una patada, conectó fuera del área, que el árbitro marcó penalti.
El empate, que vino del buen cobro del eterno Bryan Ruiz (52) incrementó la tensión para los mexicanos.
Más tarde, en los tiempos extras, Guillermo Ochoa volvió a ser factor.
Y para rematar, más drama con los penaltis, pero con un final feliz, al menos para los miles de aficionados mexicanos en el estadio.
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