Considera PRD error histórico enviar a Guardia Nacional a frontera sur El Siglo de Torreón

El envío de seis mil elementos de la Guardia Nacional para detener, encarcelar y deportar a migrantes en Chiapas y otros estados es “un error histórico” porque se responde a los mandatos y acuerdos firmados con Estados Unidos y se olvida la tradición del país en materia de asilo, refugio y protección a extranjeros, aseveró la diputada Frida Esparza Márquez.
La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) lamentó la grave situación que viven miles de migrantes en la frontera sur de México, que se ha convertido literalmente en una versión mexicana de la “Border Patrol” y en donde el muro fronterizo que se está construyendo no es de tabiques, ni de alambre de púas, sino de agentes armados que detienen familias, niños y jóvenes.
“Hay un doble discurso que habla de respeto a los derechos humanos, de programas de apoyo para Centroamérica, pero en la realidad estamos peor que en Arizona con la entonces Ley SB1070, donde se detenía a cualquier mexicano o latino por su apariencia, el color de su piel, su acento al hablar, para de inmediato encarcelarlos o deportarlos a sus países de origen”, expuso en entrevista.
Urgió a la intervención de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y de otras instancias internacionales para que verifiquen qué es lo que está ocurriendo en la frontera sur de México con estos operativos militarizados, donde se baja del transporte público a los migrantes y se deporta, sin la posibilidad de acceder al derecho de asilo o permisos temporales.
“El Gobierno de México está respondiendo de la peor manera a las presiones de Donald Trump.
Ni en los tiempos del PAN, con la Iniciativa Mérida, ni en los recientes del PRI, con el Plan Frontera Sur, se tuvo un escenario tan grave para la migración centroamericana, caribeña y de otras naciones en su cruce por México”, aseveró Esparza Márquez.
Recordó que de acuerdo con el gobierno mexicano, la Guardia Nacional tiene entre sus atribuciones para detener y vigilar a los migrantes y extranjeros que incumplan con la ley para ingresar al país de forma legal y pueden realizar operativos en aduanas, garitas, parques, ríos, espacios urbanos e inmuebles para evitar que la migración se convierta en un problema de seguridad pública en la región.
“Es la versión mexicana de la Patrulla Fronteriza que por décadas hemos criticado los mexicanos por los excesos y brutalidad policiaca que han cometido en contra de los migrantes mexicanos y centroamericanos en la frontera de Estados Unidos, con el agravante de que la Guardia Nacional no está preparada aún para estas funciones”, advirtió.
La perredista consideró que se deben aclarar los motivos de la renuncia de Tonatiuh Guillén como titular del Instituto Nacional de Migración y la llegada al cargo de Francisco Garduño, quien se desempeñaba como comisionado del órgano administrativo desconcentrado de Prevención y Reinserción Social.
“Es una mala señal que a quien era encargado de las cárceles federales lo saques de su cargo para encomendarle el tema de la migración”, puntualizó.
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