La Columna de Rosell El Siglo de Torreón

Concluyeron las principales ligas europeas, en Alemania y en Italia nada nuevo, Bayern de Munich ganó su séptimo título consecutivo y se dio el lujo de despedir a dos de sus referentes: Franck Ribery y Arjen Robben que todavía tienen gasolina en el tanque.
Juventus ganó el scudetto por octava vez consecutiva, pero con un incómodo Cristiano Ronaldo a juzgar por sus declaraciones, exigiendo más figuras para buscar ganar la Copa que hasta hace un año prácticamente le pertenecía en exclusiva al número siete: la UEFA Champions League.
Pero Pavel Nedved vicepresidente de la vieja señora y el director deportivo Fabio Paratici dijeron no, no solo a Cristiano, sino al entrenador Massimiliano Allegri que no tuvo más remedio que dejar el equipo.
Aquí nos damos cuenta que los equipos ricos priorizan la Champions de manera obsesiva, puedes quedar campeón de liga las veces que se te antoje, pero eso no te garantiza en lo absoluto tu permanencia a menos que lleves a la orejona a las vitrinas.
Igual pasa con el Barcelona ganador de ocho de las ultimas once ligas españolas, fracasa de nuevo en la Liga de Campeones y la sensación de derrota y amargura reaparece, el Barça busca sacudir su once titular, buscando mínimo tres que vengan y tres que se vayan.
Puedes armar tus tripletes y hasta tetra campeonatos, siempre y cuando ahí se incluya la máxima competición europea, pregúntenle a Pep Guardiola y al Manchester City que ganó tres títulos esta temporada.
Pep sigue cuestionado por los prácticos y fríos analistas del futbol mundial.
Al parecer lo único que te avala para llegar a la elite de las elites es la Champions, lo demás para muchos implacables es solo humo.
En Portugal, el Porto de los mexicanos Herrera y Corona hizo lo que le correspondía, ganar su último partido, por cierto, con un fantástico gol de HH, una tijera área de palo a palo, el asunto es que el Benfica también ganó y el exequipo de la pantera negra Eusebio se coronó por trigésima séptima ocasión en Portugal.
El ciclo del magnífico volante mexicano Héctor Herrera ha terminado con el Porto, ahora Héctor es libre y esta al mejor postor, un jugador de sus características luce ideal para el Cholo Simeone y el Atlético de Madrid, que no ocultan su interés por el nacido en Rosarito Baja California, sobre todo porque no hay que pagarle ni un cinco al Porto, pero ahora resulta que la gente que representa a Herrera exige en caso de que lo quieras, que pagues un bono de 22 millones de dólares, esto ha hecho que los colchoneros reculen y al parecer sería el PSG francés el que estaría dispuesto a pagar dicho bono.
Otro caso curioso es el del delantero campeón del mundo francés Antoine Griezmann, uno pensaría que en el momento en que se despidió del Atlético de Madrid aparecería una jauría de equipos buscando ficharlo, pero no, al contrario, Manchester City de boca de Josep Guardiola ha dicho que de ninguna manera van a ir por él, incluso agregó: “El Barça puede estar tranquilo, le dejamos el camino libre” El PSG también se descartó.
Y en cuanto a una posible contratación con el equipo catalán, no todos ven con buenos ojos su posible llegada, de hecho, algo pasa con Griezmann que le resulta antipático a muchos, en su último partido con los colchoneros fue víctima de abucheos y gritos de mercenario, en lugar de algo de cariño por sus cinco años bastante buenos con los rojiblancos.
El pasado verano cuando parecía inminente la llegada del galo a Barcelona, e incluso varios jugadores del Barça lo elogiaron públicamente y expresaron que lo esperaban con los brazos abiertos, Griezmann decidió jugar una temporada más con el Atleti, los futbolistas del cuadro culé se sintieron despreciados y ahora en estos momentos se dice en la ciudad condal que el vestuario del Barcelona ha vetado a Griezmann.
No lo quieren y sobre esto tendrá que tomar nota Josep María Bartomeu presidente del club, definitivamente no hay un buen ambiente para recibir al zurdo francés en caso de que se materialice su pase.
El primero de junio termina la temporada europea con la final en el Wanda entre Tottenham y Liverpool, vamos con los de la tierra de The Beatles, ya es justo que cambien la amargura de la final pasada y los sobresaltos de esta.
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