ASESINAN a Ing. Agrónomo en ASALTO de Culiacán Notinformex

Dos disparos con un arma calibre nueve milímetros fueron suficientes para quitarle la vida a un ingeniero agrónomo durante un asalto registrado a sólo un kilómetro y medio de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán, Sin.
  Humberto, de 56 años de edad, con una larga trayectoria en el ámbito de la agronomía jamás se imaginó ser víctima de la inseguridad que en las últimas fechas ha azotado a la zona centro de uno de los estados más violentos en cuestión de crimen organizado y que recientemente el Gobierno Estatal ha logrado disminuir.
  Si bien es cierto que los homicidios relacionados con el crimen organizado y ajustes de cuentas por parte de los grupos del narcotráfico han disminuido en el presente año en comparación con administraciones anteriores, los asaltos y asesinatos por robo están a la orden del día y hasta el momento las autoridades no han podido controlar este fenómeno que todo parece indicar ha crecido en las últimas fechas.
La historia vuelve a repetirse.
  Todos los datos apuntan a que en punto de las 2:30 de la tarde, el ingeniero agrónomo salió de una sucursal bancaria de dónde había retirado una fuerte cantidad de dinero para el pago de la nómina del personal de la empresa donde laboraba y se enfiló por la calzada Aeropuerto o bulevar Emiliano Zapata, como muchos le conocen, a abordo de una camioneta pequeña de la marca Dodge Ram, logotipos en ambas puertas de PASSA Agroservicios.
  Al llegar al congestionado crucero de Gas Valle, tomó el lateral derecho para detenerse justo frente a una estación de gasolina y detrás de dos vehículos que quedaron enfrente de él y que no alcanzaron la luz verde del semáforo.
Fueron varios los ojos que los vieron.
  También otros ojos detrás de las cámaras de vídeovigilancia que están instaladas en el lugar.
Eran dos morros en una moto, señala un testigo.
Se estacionaron a un lado de él y dispararon.
Luego quebraron la ventanilla del copiloto y comenzaron a hurgar entre las pertenencias para encontrar lo que buscaban.
Después se fueron.
  El modus operandi implementado por el par de asaltantes en esta ocasión, es similar al empleado en otros hechos delictivos donde cuentabientes son interceptados al salir de un banco o a unas calles de una institución crediticia, dónde han sido asaltados y en algunos casos han sido asesinados al resistirse al atraco de manera similar al crimen de hoy.
“¿Por qué lo mataron? No sé.
Apenas ellos saben.
  A lo mejor se resistió al asalto, o a lo mejor los conocía, o cómo iban a saber que había retirado dinero.
Son muchas preguntas que las respuestas tal vez ni el fallecido las sabía”, señala el testigo que escribe con un pedazo de madera sobre el piso, mientras que con la otra mano se echa viento con la tapeta frontal de la camisa desabrochada para mitigar un poco el calor que invade la zona.