Enfoque El Siglo de Torreón

Unas pasan desapercibidas, otras apenas se conocen, algunas más son ignoradas por la mayoría de la gente y sus protagonistas intrascendentes por su modestia y humildad; pero hay que rescatarlos del anonimato, narrando la heroicidad con la que se conducen.
Son historias urbanas que se tejen cotidianamente, dejando lecciones ejemplificadoras.
Ésta es una de ellas.
Un caso interesante que puede servir de modelo para muchos es el que se comenta en este Enfoque.
Ejemplo de tenacidad, de trabajo, de esfuerzo familiar compartido; de lucha cotidiana, enfrentando y superando obstáculos; esperanza que no se pierde, confianza en sus propias capacidades y la seguridad de salir adelante.
Luchar con ahínco hasta lograr metas y propósitos; arriesgarse a la aventura comercial en un giro que está demasiado competido, logrando, no obstante, atraer la preferencia de clientes y consumidores.
Comenzó de cero, desligándose del negocio, que, como herencia de su madre, administraba familiarmente junto con hermanos y hermanas; buscó siempre independizarse para abrir su propio establecimiento.
Mujer emprendedora y visionaria; audaz y decidida, de carácter firme y actitud vertical, de trato amable, de natural simpatía, que le ganan el respeto y el aprecio de la gente, Ruth es una mujer valiente, una mujer fuerte que resiste los embates de la vida, las situaciones difíciles y complicadas, las afronta con estoicismo, con astucia y con audacia.
Ubicado por la Carretera Gómez Palacio-Nazareno, en el poblado rural "El Huarache", Municipio de Lerdo, Durango, se halla establecido el negocio "La Jefa" que su propietaria doña Ruth Silva Moreno, ha logrado sacar adelante, a pesar de ser una mujer sola; el producto de su esfuerzo y su trabajo le permitieron formar y educar a sus hijos Karla, Julio y Luis, incluso a la primera y al último, pudo proporcionarles los medios para que cursaran una carrera profesional: Karla terminó la preparatoria y estudia Administración de Empresas; Luis es Ingeniero en Logística de Ventas Internacionales, que cursó en la Universidad Tecnológica de La Laguna, ubicada en Ciudad Juárez, Municipio de Lerdo.
Julio ha permanecido al lado de su madre, auxiliándole en las tareas de la empresa familiar.
Algo que vale la pena destacar es lo siguiente: Luis y Karla, no obstante ser profesionistas y desarrollar actividades propias de manera independiente, los sábados y domingos, así como los días feriados, se presentan en el negocio para colaborar en las actividades desempeñando su trabajo como cualquier otro empleado.
Ruth no establece diferencias con respecto a los demás trabajadores, así sean sus hijos.
"La Jefa", es el nombre comercial de este establecimiento, dedicado a la elaboración y venta de gorditas de cocedor, también llamadas de "horno".
Sabroso y típico alimento de tradición lagunera.
Ruth comenzó a trabajar contando sólo con una mesa y cuatro sillas, auxiliada por sus hijos, y sólo un cocedor.
Gracias al trabajo, a la constancia y muchas veces al sacrificio, el negocio ha crecido y se ha acreditado.
Hoy cuenta con una plantilla de personal integrada por varios empleados, varones y damas, que atienden con diligencia y amabilidad a los centenares de golosos clientes que acuden en gran número, sobre todo domingos y sábados, a degustar este preciado alimento; empleadas como Valeria, Tania y Keyla quienes aún acuden a la escuela pero al mismo tiempo trabajan para costear ellas mismas sus estudios, y no generar gastos a sus padres; igualmente varios jóvenes, como Danny, José y Jonathan; y en la cocina Alma, Jessica e Ileana, prestan sus servicios en este local, que cada día se acredita más.
Hija de don Abel Silva y doña Felipa Moreno, Ruth optó por denominar su negocio como "La Jefa", en honor y agradecimiento a su madre, quien fue la iniciadora de este esfuerzo, hoy con creces compensado, que inicia sus actividades en el mes de abril de 2014, por lo que está cumpliendo en estos días su Quinto Aniversario, el cual celebró con música, cantadores y ofreciendo regalos al público, que abarrotó el restaurant el pasado domingo 14 de abril.
Los domingos y días festivos, si no llega usted temprano, es complicado encontrar mesa desocupada o disponible por lo concurrido que está, ya para las diez de la mañana, pues familias completas de Lerdo, Gómez Palacio y Torreón, acuden con apetito abierto y buena disposición a satisfacer el hambre o simplemente el antojo de "las gorditas".
Lo que inició como un modesto establecimiento, ahora es un restaurant completo, con una gigantesca palapa artesanal que cubre dos áreas interiores para los comensales, con sistema de clima artificial y pantallas de televisión; un área exterior al aire libre; adicionalmente tres toldos o carpas para proteger del clima a quienes prefieran el espacio exterior del establecimiento; un restaurant completo con capacidad para sesenta personas, aproximadamente que, gracias al trabajo de Ruth, cada día atrae más clientela.
El restaurante "La Jefa", se ha convertido en punto de reunión, donde se fortalecen las relaciones humanas y la solidaridad social; acuden políticos, funcionarios públicos, estudiantes, deportistas, profesores y gente del pueblo, conviviendo armónicamente, estrechando el trato y la amistad.
Historias como ésta y protagonistas como Ruth y sus hijos, es bueno conocer y valorar, porque encierran y contienen experiencias que da la vida, y de las cuales se adquiere conocimiento y se obtienen valores que pueden aplicarse a situaciones propias.
Ruth ha batallado, ha tenido días difíciles, noches de insomnio, ansiedad, depresión, pero finalmente la alegría y satisfacción que le proporcionan ver su obra coronada por el éxito.
No sólo calamidades, vicisitudes, penas y contrariedades ofrece la vida, también encontramos en ella escenas de valor y heroísmo.
Se aplaude la actitud y el carácter de Ruth, que debe ser fuente de inspiración para actuar en consecuencia.
Adelante, señora Ruth, el triunfo es suyo.
r_munozdeleon@yahoo.
com.
mx Abril 21 de 2019 Más información en El Siglo de Torreón