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Nebuloso aún el resultado final de la reclamación internacional planteada por la empresa chinaRayway Corporative y el grupo Higa, tras bajarlas del podio como consorcio ganador de un contrato para construir y operar el ferrocarril de alta velocidad México-Querétaro, la constructora mexicana está abriendo otra fuente.
Frustrada también la posibilidad de participar en la construcción del acueducto Monterey IV, la firma que edificó y financió la Casa Blanca está exigiendo una indemnización de 75 millones de pesos.
Aunque el reclamo apunta al gobierno encabezado por Jaime Rodríguez Calderón, conocido como “El Bronco”, el problema se gestó desde el anterior, es decir el de Rodrigo Medina.
Este le había levantado el brazo a la filial de Higa, Concretos Obra Civil del Pacífico, quien participaba en alianza con las firmas Constructora de Operaciones e Infraestructura, filial a su vez del Grupo ICA, además de Desarrollo y Construcciones Rojas y Concesiones y Estructura de Concreto para construir un sistema de transporte de agua del río Tamuín de San Luis Potosí hasta la capital de la entidad norteña, cruzando el norte deVeracruz yTamaulipas, para llegar a Cerro Prieto, Nuevo León.
Estamos hablando de una serpentina de 327 kilómetros.
La licitación, con perfil nebuloso, se desahogó a finales de 2013, levantando un caudal de críticas, lo mismo por el elevado costo, 14 mil millones de pesos, como una posible mano negra del gobernador.
El caso es que de pronto, sin haberse colocado aún la primera piedra resultó que el costo se había elevado a 47 mil… para llegar a 64 mil.
Ante la ola de protestas el gobernador al relevo decretó primero un paréntesis de seis meses para decidir si se mantenía el proyecto, y luego de plano fue archivado, por más que se había recibido un préstamo a fondo perdido, es decir sin opción de pago, por parte del Fondo Nacional de Infraestructura que administra Banobras, por 3 mil millones de pesos.
Ahora la firmade Armando Hinojosa Cantú exija el reembolso de los gastos realizados.
Como se recordará, una semana antes de que estallara el escándalo de la Casa Blanca como presunta propiedad de la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes anuló la licitación para el ferrocarril México-Querétaro, anticipando que habría otra convocatoria… que nunca llegó.
La explicación hablaba de falta de recursos públicos.
Construida y financiada, a su vez, una mansión en el Club de Golf de Malinalco, que resultó propiedad del entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, con el paréntesis para Monterrey IVel halo de Higa, la constructora estelar del Estado de México en la época de Peña Nieto y el propio Videgaray, se eclipsó.
Aunque ICA habló de llevarla de la mano en la búsqueda de contratos para el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, la constructora de Hinojosa Cantú sólo mantuvo contratos con la entidad mexiquense.
El regreso de Higa.
BALANCE GENERAL Encendidos los focos de alerta por la posibilidad de irritar a la Casa Blanca ante una eventual participación de capital chino en la construcción del Tren Maya, inversionistas estadounidenses levantaron la mano durante el encuentro bilateral del fin de semana en Mérida, Yucatán.
Aunque aún no hay claridad de si entraría alguna firma con experiencia a la pelea por la concesión para construir y operar el ferrocarril se trataría sólo de la adquisición de papeles de deuda para financiar el paquete, la noticia le da un empujón adicional al proyecto.
La posibilidad de una firmachina, en consorcio con mexicanas, representaría una garantía de financiamiento de bajo costo para la obra, dadas las facilidades que le ofrecen los bancos de Estado a las firmas que invierten en el exterior.
BALCONEO Paradójicamente, la apuesta por la presencia en el país de gasolineras de firmas productoras de petróleo se planteó como garantía de equilibrio del mercado, dada la posibilidad de importar su propio producto.
El caso es que en el balconeo sobre quién es quién en los precios resulta que el costo más oneroso, 20.
22 pesos el litro de Magna, lo ofrecen las estaciones de Shell.
En contraste, Petro Seven, franquicia nacional, la ofrece a 18.
74.
Ala llegada de la primera estación de British Petroleum había grandes filas de automóviles… sin saber que el combustible seguía siendo de Pemex.
La mayoría de gasolineras de capital extranjero se ha instalado en lugares donde antes se ubicaban franquiciarías de Pemex.
En el marco de la reforma energética se obligó a la empresa productiva de Estado a vender parte de su infraestructura de transporte y almacenamiento de combustibles.
albertobarrancochavarria0@gmail.
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