Demus conquistó su segunda máscara en menos de un año El Gráfico

A casi dos años de haberse convertido en luchador independiente, Demus confirma batalla a batalla que haber salido del Consejo Mundial de Lucha Libre fue la mejor decisión que pudo tomar para su carrera.
Mientras que sus antiguos colegas en el CMLL sufren para conseguir oportunidades como parte del concepto de “Pequeños Estrellas”, el maloso goza de un crecimiento sin cadenas y a tope, tanto en arenas mexicanas como en el extranjero.
Apenas este domingo conquistó su segunda máscara en menos de un año, su víctima fue el Gato de Ecatepec, quien no pudo ni meter las garras contra el excoliseíno.
“Es un logro más en mi carrera y me hace estar listo para lo que venga.
Me estoy consolidando como un súper estrella en todos lados y voy por más”, advirtió.
El Dragoncito de Oro fue su primera víctima lejos de la llamada “Seria y Estable”, en octubre de 2018, cita que fue sorpresiva pero en la que no tuvo piedad.
“Ambas máscaras tienen sabor a gloria.
Una fue en jaula y aunque me echaron montón logré salir con el triunfo.
Es importante en la lucha libre terminar las rivalidades”.
En sus oponentes nunca ve el peso y la talla, le gusta medirlos sobre el enlonado y ahí logra sacar ventaja.
“Hay muchos retos que se quedan en el aire.
Así que aplaudo a los que tienen las agallas para enfrentarme.
Es el caso también del Gato de Ecatepec.
Tuvo los tamaños para firmar un contrato y no se rajó cuando estuvimos en el ring.
Son trofeos que se suman a los más importantes de mi carrera, así que espero lograr más”.
Tras confirmar su calidad en combates de apuesta, el greñudo no se conforma y va por cabezas más grandes.
“Tengo a muchos en la mira, empezando por Virus y Wotan.
Hay muchos retos que no se olvidan.
Están Bam Bam y Robin también, y me gustaría un duelo de cabelleras con Black Terry”.
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