Jaime García se retira del beisbol profesional El Gráfico

La noche del martes fue la última vez que el lanzador zurdo Jaime García, se puso el uniforme de pelotero profesional, y con la eliminación de los Naranjeros de Hermosillo en la Liga Mexicana del Pacífico, se acabó el andar del zurdo en los diamantes, los últimos diez jugando en el béisbol de las Grande Ligas.
Ganador de una Serie Mundial con los Cardenales de San Luis, en el 2011, García se va tranquilo con el deporte que le dio un nombre en el deporte.
“No venía con el pensamiento de que sería la última vez que me pondría el uniforme, así que cuando terminó el juego y caminé para firmar unas pelotas me cayó el veinte de que era la última vez, me pegó un poco, quería que fuera con el uniforme de los Naranjeros de Hermosillo, porque fue un equipo en el que aprendí mucho de joven, tenía que pasar así, terminar donde todo empezó”.
Jaime vivió una carrera ligada al dolor, siempre con las lesiones latentes acechándolo, así que cumplir una década en la Gran Carpa fue una hazaña.
“Sufrí mucho con las lesiones en mi carrera, pero todo eso me ayudó a ser la persona que ahora soy, si hace 14 años me hubieran preguntado cómo sería una carrera perfecta, no habría podido decir que sería como se dio, porque desde entonces ya tenía mucho dolor en mi brazo, solo un milagro me llevó hasta donde estuve”.
Empieza una nueva etapa y lo más difícil será no volver a subir a la loma, “pero la vida sigue y el béisbol fue parte de mi.
Me voy de este juego que me ha dado tanto sabiendo que di todo lo que pude, no pude haberlo hecho mejor, ayudé con lo que pude a todos los equipos, así que me voy en paz mental.
Cuando tu cuerpo ya no funciona y no lo haces con pasión sino por negocio, hay que irse.
En los últimos cuatro años solo quería cumplir para darle lo necesario a mi familia, así que desde que venía a Hermosillo para esta campaña, la decisión estaba tomada”.
Tiene claro que no seguirá ligado a la pelota en el terreno de juego, “mi pasión va más allá de ganar campeonatos, quiero causar impacto en los jóvenes con mi experiencia, quiero estudiar una carrera y escribir un libro, tengo ya ofertas de varios equipos, así que no descarto trabajar en el beisbol, pero en realidad quiero hacerlo con los jóvenes”.
Se va de la pelota caliente con amistades que ahora son como hermanos, “y satisfecho porque nunca me rendí, nunca tiré la toalla ni puse excusas, siempre me adapté a todo lo que vino hacía mi.
Los campeonatos y lo material es bonito, pero lo principal es cuando te recuperas de momentos duros, por ejemplo en el 2015, cuando tuve muchas lesiones y logré mi mejor campaña en Grandes Ligas”.
Enfrentó y jugó con bateadores y pitches que son y serán Salón de la Fama, como Albert Pujols, Carlos Beltrán.
Chris Carpenter, “así que fui muy afortunado.
Conocer a mi ídolo Mariano Rivera el año pasado en los Yanquis fue maravilloso.
 En Grandes Ligas, defendió las franelas de Cardenales de San Luis, Yanquis de Nueva York, Azulejos de Toronto, Cachorros de Chicago, Mellizos de Minnesota y Bravos de Atlanta.
Ganó 70 juegos y ponchó a 925 rivales.
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