Debido a los engaños que sufrieron, los integrantes de la actual caravana centroamericana aconsejaron a sus compatriotas que eviten ser parte de la nueva caravana migrante que presuntamente se está formando en San Pedro Sula, Honduras.
El señor Reinero Laides relató que decidió enlistarse al éxodo en Tegucigalpa, Honduras, en donde los líderes le habían prometido a él y a unas diez mil personas más el asilo humanitario para vivir en Estados Unidos.
Con esa idea partieron, la cual se disolvió poco a poco cuando ingresaron al territorio mexicano.
Cuando llegaron a Tijuana cayeron en la realidad: Nadie de la caravana tenía asilo; tendrían que esperar a tramitarlo y esperar varios meses para saber si Norteamericana se los daría, corriendo el riesgo de ser deportados a Centroamérica.
“Nos enrolamos totalmente engañados.
Nosotros pensamos que íbamos a entrar a los Estados Unidos presentando nuestros documentos y que nos iban a dar el asilo.
Creíamos que sería fácil, pero no ha sido nada fácil”, expresó Reinero.
Él fue uno de los 6 mil 62 centroamericanos que llegó a la ciudad y que se albergó en la Unidad Deportiva Benito Juárez, a donde grupos antimigrantes locales y de Estados Unidos llegaron para intentar sacarlos.
Asimismo, el hondureño fue parte de la caravana que decidió instalarle en la calle 5 de Mayo de la Zona Norte, afuera de la unidad deportiva, la cual días después fue trasladada en una bodega que actualmente sirve como albergue temporal.
“Esto es difícil.
No abandonen sus países, cambien de gobierno, sepan votar, para que la vida les cambie”, insistió.
Entre tristeza y música Reinero Laides celebrará la llegada del Año Nuevo 2019, para el cual tiene el propósito de encontrar un trabajo y espacio donde dormir mientras espera su turno para iniciar su trámite de asilo humanitario en Estados Unidos.