¿Vale la pena comprar un Nintendo Labo esta Navidad? Dailytrend.mx

El día en que Nintendo reveló “Labo” (allá por enero de 2018), unas horas antes la empresa publicó un tuit diciendo que el producto está pensado para niños o para quienes sean “niños de corazón”.
Aquellos que mantienen una capacidad de asombro e inocencia auténtica, y la integran con gusto a su identidad como personas y como videojugadores.
Y es verdad.
Para esas personas es Nintendo Labo.
Más allá de la sosería que para muchos pudiera parecer Labo, se encuentra un juguete ingenioso que aprovecha tecnología de vanguardia, y abre la posibilidad de jugar videojuegos de una manera que ninguna otra plataforma nos había ofrecido (al menos con éxito) hasta ahora.
Nintendo Labo es lanzamiento reciente en México.
Mercados de otras partes del mundo han disfrutado de este producto desde abril; en nuestro país, apenas lo encontramos disponible en tiendas desde hace unas semanas.
En nuestros tiempos de consumo acelerado, esto pudiera hacer creer que Labo fue un experimento que pasó sin pena ni gloria, que llegó demasiado tarde pues, si se tratara de un juego realmente importante, Nintendo se hubiera asegurado de incluir a Latinoamérica en la semana de lanzamiento global.
Nintendo y Latinoamérica, especialmente México, tienen una relación extraña, a veces difícil.
Existen diferencias entre los intereses de Nintendo como empresa y los valores culturales de consumo de nuestra región.
Si te preguntas por qué, solo mira lo que acaba de pasar con el caso Super Smash Bros.
Ultimate.
  Labo llega a tiempo, justo a tiempo, para ser considerado un regalo navideño ideal para las familias que ya cuentan con una consola Nintendo Switch en casa.
Esto es, siempre y cuando, de verdad se trate de una familia con niños o niños de corazón.
    SON SIMPLES PEDAZOS DE CARTÓN ¿POR QUÉ TAN CARO? No señora, no señor.
Nintendo Labo es un software para Switch que requiere de múltiples piezas de cartón para funcionar.
Todo viene en la misma caja.
El costo del producto se divide entre el videojuego (software) y las piezas de cartón diseñadas con asombroso ingenio; el mismo ingenio que hace años nos convenció de usar una pistola para dispar a patos en una pantalla, y el mismo que nos dio un Mouse para hacer dibujos, componer canciones y matar moscas en el Super Nintendo.
Nintendo Labo se divide en tres kits.
Tres distintas pero símiles experiencias de juego: el de variedad, el de vehículos y el de robot.
Las tres se venden por separado y varían de precio debido a lo que contienen y ofrecen, sin embargo, no se trata de que alguna sea mejor que otra, sino del tipo de experiencias que se encuentre más divertida y entretenida.
Como si uno estuviera en una juguetería, no podría decirse que los juguetes de acción y muñecas son mejores que los coches y pistas de carreras.
Se elige de acuerdo a lo que cautiva y no es obligatorio tenerlos todos.
En cualquiera de los kits, la experiencia se divide en tres partes: crear, jugar y descubrir.
En ese orden.
La naturaleza de Labo exige que primero dediques unas horas, quizá unos días, en hacerle de artesano y construir máquinas hechas de puro cartón, ligas, tuercas y etiquetas, llamadas Toy-Cons (qué buen nombre).
Si eres niñ@, tal vez necesites la ayuda o supervisión de un adulto en esta primera parte.
Si eres adulto y siempre reprobaste las clases de educación artística y artes plásticas, ten por seguro que Nintendo te tiene enorme consideración.
El juego incluye una súper guía didáctica hecha a prueba de torpes.
Una guía tan bien hecha que pondría en riesgo el empleo de profesores de manualidades si se integrara en las escuelas.
Al tratarse de una abundante cantidad de cartón y otras piezas delicadas, Labo te permite revisar paso a paso, con lujo de detalle y a tu propio ritmo, todos los dobleces y ensambles necesarios para hacer tu propia caña de pesca, palanca de avión o robot mecha.
Eso sí, debes estar atento a las instrucciones, y contar con conveniente tiempo y espacio.
El mismo juego te avisará cuando es prudente tomar un descanso.
Los Toy-Cons pueden tomar de una media hora hasta cuatro horas para armarse.
Lo que puede engorroso es que, en caso de haber realizado mal alguno de los pasos, es difícil regresar sobre los mismos e identificar en dónde está la falla.
Si bien puedes “rebobinar” la guía, no es fácil regresar a un paso específico; debes encontrarlo sobre la marcha.
Una vez terminado el Toy-Con, la sensación de satisfacción que obtienes al saber que “lo hice yo solit@” o bien “lo hicimos juntos”, es maravillosa.
Se siente como pasar un nivel largo en un videojuego, pero la recompensa es física; la puedes tocar, mover y exhibir en tu sala.
    ¿Y QUÉ TIENE DE DIVERTIDO JUGAR CON CARTÓN? ¿Qué no hay de divertido en jugar con cartón? El cartón es un material que tradicionalmente pone a prueba la imaginación.
Pero en este caso, primero pone a prueba la paciencia y destreza de las personas, y una vez completada esa fase, puedes pasar a jugar y descubrir.
El software incluye suficientes y diversos modos de juego que aprovechan tus creaciones de cartón.
Hay objetivos, hay cosas por encontrar, destruir, rescatar y coleccionar.
Pero al mismo tiempo, así como Nintendo lo ha hecho desde Super Mario 64, la simple posibilidad de moverse en un mundo virtual con una fantástica interfaz (esta vez hecha de cartón, ligas y controles Joy-Cons) es fascinante.
No es necesario cumplir los objetivos establecidos para divertirte con Labo, y entre más grande sea tu corazón de niño, más fácil es darse cuenta de ello.
Claro.
Destruir edificios siendo un robot gigante, explotar globos en el aire o interpretar una sinfonía para tu familia, brinda gran regocijo para quien tiene el control, pero es importante saber que no se limita a una lista de cosas por hacer.
Nintendo Labo puede ser para jugar unos diez minutos, recorriendo llanuras y desiertos, o para pasar horas mientras uno mismo decide reglas y objetivos.
En ese sentido, Labo respeta al cartón como juguete, como medio para llevarnos al espacio, convertirnos en exploradores y héroes.
    ENTONCES ¿VALE LA PENA COMPRAR LABO ESTA NAVIDAD O EN OTRA OCASIÓN? En meses recientes Nintendo lanzó actualizaciones para Mario Kart 8 Deluxe.
Éstas hacen compatible al juego con el volante del kit de vehículos y el volante del kit de variedad.
Esa es una ventaja para quienes ya cuentan con ese juego de carreras.
Por mera especulación, podríamos esperar otros títulos que aprovechen Labo como opción para jugar en un futuro no muy lejano, pero no hay seguro aún.
Nintendo Labo es, por un lado, una muestra de que en Nintendo piensan de otra manera.
No sé cómo lo hacen, pero llevan más de 30 años sorprendiendo al público y a la industria del entretenimiento electrónico.
Por otro, es una opción que se aleja (para bien) de las tendencias en la industria y de la demanda hardcore.
Hacen falta cosas así, que desafíen los estándares de lo que entendemos por videojuegos y entretenimiento.
Si en tu familia hay niñ@s de entre 5 y 11 años de edad, están adquiriendo un gusto por los videojuegos y lo digital, y ya cuentan con una consola Nintendo Switch, entonces Labo es perfecto para ell@s.
Al mismo tiempo, es un juego que invita a pasar tiempo juntos, sobre todo en la parte de creación.
Como padre de familia, estoy impresionado por lo que nos ofreció a todos y lo que todavía nos falta por hacer.
Solo toma en cuenta estas dos cosas: 1.
- Son piezas de cartón.
Requieres de un lugar donde se encuentren a salvo cuando no las estén usando.
Debes evitar a toda costa que las pisen, se mojen o se ensucien con facilidad.
2.
-  Si Santa Claus o los Reyes Magos le regalan un kit Labo a tus niñ@s, vas a pasar toda la mañana, la tarde y probablemente la semana entera armando Toy-Cons.
Pero ¿sabes qué? Vale la pena para quienes sí son niños de corazón.
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