Las lluvias no han dado tregua para que las personas de la caravana centroamericana mejoren su salud ni las condiciones de estancia a pesar de que permanecen en el nuevo albergue de El Barretal.
El aguacero de hoy casi destruyó las casitas de campaña que utilizan los migrantes para protegerse del frío, lo que ocasionó que nuevamente se les echarán a perder las pocas pertenencias que habían salvado después de las lluvias de la semana pasada en el refugio de la Unidad Deportiva Benito Juárez.
TE PUEDE INTERESAR: Cierra el albergue Benito Juárez; cientos se resistenPoco antes de iniciar el diluvio, los encargados del albergue instalaron una carpa para proteger a las personas que duermen en el suelo y también para acomodar más casas de campaña, sin embargo, la mayoría se quedó al intemperie.
A comparación del albergue pasado, en El Barretal las familias no sufrieron por los montones de lodo, solo por encharcamientos.
En el área del salón, más de 200 familias se salvaron de las lluvias, aunque no del frío, quienes comentaron que desde hace un mes que llegaron a Tijuana sufren de gripe o tos.
TE PUEDE INTERESAR: Se adaptan migrantes mejor en albergue de El BarretalEn este lugar también las familias instalaron casas de campaña y otras más colocaron colchonetas o cobijas para amortiguar lo helado del piso.
El joven Artur, de Honduras y padre de una menor, comentó que desde hace cuatro días vive en El Barretal, sin embargo, al igual que sus compatriotas no se ha acostumbrado al cambio brusco de las temperaturas que caracterizan a Tijuana.
De acuerdo a las autoridades del lugar, en el Barretal se encuentran más de 2 mil personas migrantes y afuera de El Chaparral, previo a la lluvia estaban más de 200, entre mujeres, niños y hombres.
Las personas que deseen participar con donativos pueden llevar cobijas, ropa de invierno para niños y adultos, calcetines, zapatos y chamarras, así como artículos de higiene personal.