Andrés Manuel López Obrador confirmó varias de las promesas que hizo en campaña durante su primer discurso como presidente de México.
En la Cámara de Diputados después de recibir la banda presidencial dijo que ordenará una investigación independiente sobre el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa.
Uno de los momentos más emblemáticos de la sesión solemne fue cuando la mayoría de los presentes en el interior de la cámara baja hicieron un conteo, a una sola voz, hasta el número 43.
También insistió en la creación de la Guardia Nacional en donde se pretende hacer una fusión de corporaciones ya existentes para combatir la inseguridad en el país.
Todos los días aseguró que se reunirá con su equipo de seguridad a las 8 de la mañana para recibir el parte de lo sucedido en las últimas 24 horas y modificar las estrategias según se requiera.
Gran parte del discurso estuvo centrado en acabar con el sistema que en las últimas décadas se desarrolló en nuestra nación.
Combatir la corrupción y emprender un cambio de modelo económico, político y social es la apuesta principal para lograr la llamada cuarta transformación.
El tono del nuevo mandatario trató de ser enérgico pero al mismo tiempo conciliador, por ejemplo con Enrique Peña Nieto fue crítico de su administración, pero le reconoció su no intervención en el proceso electoral.
Asimismo expresó palabras de agradecimiento a los diferentes jefes de estado que lo acompañaron en su toma de posesión como los presidentes de Venezuela y Bolivia, Nicolás Maduro y Evo Morales, respectivamente.