Violencia contra la mujer: Se da a cualquier edad, en todos los niveles Elimparcial.com Sonora

"Me estaba durmiendo y él, mi sobrino, me dio una patada en el pulmón, fue y me pegó una patada porque quería que yo me saliera", relató "Panchita" sobre el momento en que, a sus 65 años de edad, fue sacada de la casa de su hermano.
Se trataba de la segunda ocasión en que un familiar suyo la echaba a golpes de la vivienda que le había pertenecido a su madre.
La primera, dijo, fue su hermano, heredero de la propiedad, quien la pateó para que se fuera.
Después de esa segunda vez, sin trabajo y sin nadie que la orientara, "Panchita" encontró apoyo en una conocida que le ofreció quedarse en su casa.
Y aunque sí intentó poner una denuncia, sólo recuerda que en la Policía Preventiva la derivaron a otra instancia, pero no pudo continuar porque justo en esos días consiguió empleo y ya no continuó con el trámite.
De todo ello ya pasaron unos tres años, pero a "Panchita" le quedó grabado que la violencia no respeta edad, condición ni lugar: "Cuando somos víctimas y no se nos atiende, no se nos escucha, nos puede matar un hombre fuerte, nos puede matar una agresión".
Si bien la violencia hacia la mujer suele asociarse con la pareja, en muchos casos el agresor también puede ser un familiar cercano, un vecino o un completo desconocido.
No necesariamente tiene que manifestarse en forma de golpes: Pueden ser palabras, prohibiciones o aislamiento de la mujer hacia su entorno.
"La violencia no respeta clase social, ideología, escolaridad, nada.
Está en todos los ámbitos.
Se dice que las mujeres nacemos con la violencia", expresó Karem Valles Sampedro, directora general de Atención a la Mujer en Hermosillo.
MÁS EN EL POBLADODe acuerdo con las cifras de esta dependencia, el Poblado Miguel Alemán es el sector que registra más llamadas de auxilio al 911 por violencia contra la mujer, seguido por Altares y Nuevo Hermosillo.
Pero la lista no abarca sólo algunas zonas de la ciudad: También aparecen las colonias Solidaridad, Sahuaro, Tierra Nueva, La Cholla, San Benito, Centro Sur y Olivares.
"Año con año están las mismas colonias, tenemos que saber qué es lo que está pasando", explicó Valles Sampedro, "si es la falta de oportunidades para tener información, si solicitan mayor seguridad, si hay limitaciones o problemas sociales".
TRES MESESActualmente, la dependencia apoya a las mujeres que se encuentran en extremo peligro a través del albergue Hacienda La Esperanza, que en 15 años ha protegido a 856 familias víctimas de violencia.
Benita Paz, coordinadora del Centro de Atención a las Mujeres del Municipio, indicó que las mujeres y sus hijos que llegan al albergue tienen una estadía máxima de hasta tres meses, en ese tiempo les dan ayuda sicológica, apoyo jurídico y terapia ocupacional.
Por el tipo de problemas que se tratan, dijo, las mujeres tienen que ser referidas a través de instituciones como el mismo Ayuntamiento, el DIF, el ISM o la Policía, pues el lugar es confidencial y sólo llegan los casos extremos.
"Hemos tenido casos de éxito, casos de mujeres que se han convertido en promotoras de la no violencia, en llamar a otras mujeres a que ingresen, que han logrado su propia empresa", aseguró.
SÍ SE PUEDE SUPERARSegún Karem Valles Sampedro, la violencia es un círculo del que sí se puede salir, pero se requiere de más programas de apoyo y opciones a dónde acudir.
"Las mujeres tendemos a aguantar, a soportar, con tal de tener a alguien que no nos deje solas, que nos sostenga, con tal de que tengamos para darles de comer a nuestros hijos, porque simplemente no tenemos información, y muchas no saben que también está el 911 para reportar los casos", dijo.
Existe el violentómetro o semáforo de la violencia, comentó, que muestra con colores lo que sucede realmente: A veces todo empieza con las humillaciones, chantajes, celos, para continuar con amenazas o golpes y terminar con el abuso o el asesinato.
En ese sentido, señaló que es preocupante cómo crece el problema en la ciudad, pues de acuerdo con los últimos datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Hermosillo aparece en la lista de los 100 municipios con más incidencia de feminicidio en el País.
"Hay múltiples formas y todas son muy agresivas; está el coraje, la rabia contra el cuerpo de las mujeres, al grado de tirarla como basura, al grado de desaparecerla, de enterrarla, de descuartizarla", externó.
Valles Sampedro agregó que lo ideal sería contar con grupos de ayuda que funcionen 24 horas y que, así como existen las asociaciones de alcohólicos, neuróticos, ludópatas o comedores compulsivos, las mujeres sepan en dónde pedir apoyo.
Carmen Sesito Flores, presidenta de la asociación Asumir el reto equidad de género, comentó que esta marcha es en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que instituyó la ONU Mujeres en 2009.
Dijo que para esta lucha se toma el color naranja, que simboliza las múltiples formas que puede adoptar el maltrato: Sicológico, laboral, económico, físico y trata de mujeres, principalmente.
"Yo creo que desde el momento en que nacemos sufrimos la violencia, la discriminación o distinción de que ‘quiero que el primogénito sea varón’, desde ahí ya sufrimos la violencia".