María Victoria maduró muy bien para convertirse en modelo El Gráfico

Su angelical rostro es todavía el de una niña, pero Maria Vitoria ya no lo es y eso lo deja en claro al indicar que tuvo que forzarse a crecer para convertirse en modelo y llegar a México a tratar de ganar el título de MotoFashion.
“Sí, soy una niña, pero siempre he convivido con gente mucho más grande que yo.
Vivo con una chica de 30 años y casi siempre a donde voy soy la más joven.
Cuesta trabajo crecer, pero para mí no ha sido una opción, sino una necesidad.
Pero me gusta, porque desde niña tuve que madurar rápidamente, crecer para alcanzar mis sueños, aunque jamás he dejado de ser una pequeña”, asegura pícara.
“Disfruto como niña, me divierto como niña, pero las responsabilidades que afronto día con día ya son las de una adulta y pues eso sí me presiona, pero gracias a Dios he sabido salir adelante sin perder la alegría ni amargarme por cosas así.
Soy feliz”, añade la guapura, traviesa y coqueta como sí sola.
Sobre sus amoríos a su corta edad, indicó que “novio no tengo, porque estoy enfocada al cien por ciento a mi carrera profesional.
Vine a México a trabajar, no a buscar novio.
No.
Quiero mantener mis planes y aunque los mexicanos son muy caballerosos y muy lindos, la verdad yo prefiero más a los brasileños”.
Como sea, Maria anhela “aprovechar las oportunidades increíbles que se me presenten.
Estoy encantada con todo esto, con todo lo que me sucede, y quiero dedicarme a esto mucho tiempo.
Espero realizar todos mis sueños y poder aprender alguna cosa a cualquier persona que conozca”.
Indicó que “las motos me gustan.
Cuando tenía como 16 años vivía en una ciudad pequeña y todos se movían en moto.
Yo tenía una motoneta y la gozaba mucho, aunque a mi mamá no le gustaba porque le daba miedo que me pudiera lastimar.
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Jajaja, de todos modos yo la agarraba y me iba con ella a todos lados”.
“Una vez me caí y me lastimé la rodilla.
Cuando llegué a casa mi mamá me preguntaba qué pasaba, pero yo le mentí diciéndole que todo estaba bien, aunque la realidad estaba muy magullada.
Fue divertido y aunque acá en México manejar una moto es peligroso, yo quiero la mía para poderme mover por donde sea y evadir así el tránsito”, afirmó.
Sobre MotoFashion, concluyó que “todas tenemos nuestras cosas, pero aunque va a ser difícil, ExpoMoto es como un desfile de misses y en eso creo ya tener alguna experiencia, por lo que confío salir con el triunfo.
De inicio, todas ya somos ganadoras”.
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