Catar, con mucha tarea por delante rumbo al mundial 2022 El Siglo de Torreón

A falta de cuatro años para el inicio de la próxima Copa Mundial en Catar, la selección de fútbol de la pequeña nación del Golfo Pérsico sigue creciendo, pero aún tienen mucho camino por recorrer.
Inesperadamente, Catar obtuvo la sede del Mundial de 2022 hace ocho, cuando aparecía en el puesto 113 del ranking de la FIFA.
El miércoles, exactamente cuatro años antes de la inauguración en el estadio Lusail en las afueras de Doha, el país aparece como 96 en el escalafón.
Pero hay elementos positivos para destacar como la victoria 1-0 ante Suiza la semana pasada en un amistoso — todo un golpe en la mesa frente a un equipo que alcanzó los octavos de final en los últimos dos mundiales.
“Fue una gran victoria, especialmente porque mucha gente no nos conoce”, dijo el volante catarí Assim Madibo.
“Creo que tendrán una mejor referencia de nosotros tras este partido.
Ahora mismo nos concentramos en disputar partidos de envergadura para que se nos respete y hacernos conocer”.
Ganarse ese respeto no ha sido fácil para el seleccionado nacional y para el país anfitrión en general.
El ranking del equipo ha oscilado entre el 78 y el 112 desde que la votación realizada en diciembre de 2010, con los cuestionamientos sobre las condiciones de trabajo de los obreros migrantes como el tema que ha generado titulares.
La victoria ante Suiza y un posterior empate 2-2 contra Islandia representan señales alentadoras, pero lejos del progreso hecho por Islandia en los mismos ocho años, en el que escaló del 110 del ranking FIFA al 36 tras alcanzar los cuartos de final de la Eurocopa de 2016.
Pero es un equipo en franco ascenso bajo la dirección del español Félix Sánchez, quien pasó una década como entrenador en las inferiores del Barcelona antes de convertirse en el noveno técnico de Catar en ocho años.
Ante Suiza, los cataríes se defendieron bien y trataron de salir jugando en vez de recurrir al pelotazo.
Su juego de pases fue fluido y preciso.
Tras uno de los varios contragolpes, Akram Afif anotó el único a los 86 minutos.
No son el Barcelona, pero tampoco son un equipo rudimentario.
"Estuve trabajando ahí durante 10 años”, dijo Sánchez sobre su experiencia en el Barcelona.
“Cuando te vas a trabajar en un lugar diferente hay que adaptar tu filosofía.
Son muchas las cosas que hemos tratado de inculcar y hemos tenido partidos en los que pudimos haber mostrado algo más”.
La mayoría del plantel que viajó a Europa para los últimos dos amistosos son jóvenes y del medio local.
El 90 por ciento se formó en la moderna academia Aspire.
Pero con una edad promedio de 24 años, muchos estarán en su plenitud en 2022.
Catar ha sumado victorias ante Irak, China, Palestina y Ecuador este año, pero afrontará compromisos más exigentes el en 2019 tanto en la Copa de Asia y la Copa América, en la que competirán como invitados y podrían enfrentar a Brasil o Argentina.
“Son los pasos que tenemos que dar para llegar preparados a 2022”, dijo Sánchez, muy familiarizado con sus jugadores tras entrenarles en las categorías juveniles y en Aspire.
"Para los jugadores es una gran motivación medirse ante semejantes equipos y poder sentir la verdadera presión de competir contra selecciones de renombre mundial como Brasil y Argentina”, sostuvo Sánchez.
Aunque Sánchez es el técnico ideal por su conocimiento que tiene de Catar, no hay garantía de que estará a cargo dentro de cuatro años.
Más cuando Pep Guardiola y Xavi Hernández, ambos con la experiencia de haber jugado en Catar, suenan como posibles candidatos a futuro.
El contrato de Guardiola como técnico del Manchester City vence en 2021.
Xavi, quien juega para el club catarí Al Sadd, ha dicho que le gustaría dirigir algún día.
"Desde luego que sería un sueño estar ahí (en el Mundial), pero cuatro años en el fútbol es mucho tiempo, así que no puedo decir nada”, dijo Sánchez, con una sonrisa irónica.
“Ojalá se pueda”.
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