Huyen de la pobreza y de la violencia Frontera.info
14 de Noviembre, 2018 09:41
La esperanza de un futuro mejor y proveer a sus respectivas familias fue la motivación de algunos migrantes centroamericanos para concretar un viaje de punta a punta a lo largo de la república y arribar a Tijuana.
Ayer, un grupo de más de 300 migrantes provenientes de diferentes países de Centroamérica llegó a Tijuana en autobuses y fue recibido por autoridades del Instituto Nacional de Migración en el Desayunador Salesiano.
La llegada representó la penúltima parada de un viaje que inició cuando la caravana cruzó la frontera entre México y Guatemala y tiene como destino final Estados Unidos.
A su llegada al albergue ubicado en la Zona Norte, varios de los integrantes detallaron que la travesía de un poco más de 3 mil kilómetros no se compara al sufrimiento que vivían en su país.
“Estoy alegre porque ya llegamos, estamos por cumplir el sueño, ya solo queda la otra parte; esperamos que toda la gente, estar juntos y ver que permite Dios, ver si podemos pasar al otro lado”, comentó Roberto, quien se unió a la caravana en solitario desde El Salvador.
“Todo México se ha portado bien con nosotros, en ciertas partes ya nos han apoyado y estamos muy agradecidos con México, porque nos ha brindado su apoyo”, expresó Roger Figueroa, de Honduras.
Algunos dejaron familias en sus países de origen, sin embargo, el deseo por darles una mejor vida fue más fuerte que mantenerse a su lado.
“La pobreza, la falta de empleo, yo dejé a mis dos hijos, mi esposa y todo en Honduras, porque con lo que gana uno allá no ajusta, solo para darle de comer un día, no poder comprar ni medicamentos”, apuntó Osman Murillo, de Honduras.
“Es grave la situación, ya no soportamos, ya son años y años que no salimos adelante, no prosperamos, uno piensa en sus hijos, que no pasen la pobreza que pasó uno, darles un mejor futuro”, añadió.
