Topan con el muro Frontera.info

Después recorrer miles de kilómetros, cientos de migrantes centroamericanos llegaron a la frontera en busca del sueño americano y se concentraron por varias horas en Playas de Tijuana, en donde aseguraron que el “muro” del presidente Donald Trump no los iba a detener.
Ahí entre la frontera entre México y Estados Unidos, algunos jóvenes subieron a la valla divisoria; dos de ellos pisaron territorio vecino, y uno escribió la palabra “Honduras” en la arena.
En ningún momento fueron molestados por las decenas de unidades y oficiales de la Patrulla Fronteriza, quienes los vigilaban a metros de distancia.
Sin embargo, en el puente “Colegio Frontera” un hombre junto con su pequeño hijo, de alrededor de 5 años de edad, cruzó la frontera y fueron detenidos por las autoridades del vecino país.
Con este segundo grupo, suman cerca de 500 migrantes que llegan a Baja California, sin embargo la caravana con cerca de 5 mil personas todavía está en camino a diferentes partes de la frontera.
Primera paradaAntes de llegar a Playas, hicieron una parada en el desayunador Padre Chava en la Zona Centro, de donde al mediodía partieron a pie para las frías aguas de la ciudad.
Durante su recorrido algunos mexicanos les enviaban mensajes de apoyo y ánimo, pero también se toparon con personas que les gritaban que se regresaran a su país de origen, que aquí no eran bienvenidos.
En todo momento fueron seguidos por unidades de la Policía Federal y la Policía Municipal, para evitar algún enfrentamiento o accidente vial, debido a que ocuparon un carril de las calles.
Tras 40 minutos, una vez en Playas, algunos de ellos decidieron bañarse en las aguas fronterizas y otros montarse en la valla, gritando algunas groserías y mensajes como: “Ya llegamos, y no, el muro no nos va a parar”.
Que Trump se ‘toque’ el corazónEn esta ocasión, llegaron muchos jóvenes con ilusiones de poder trabajar y juntar algún dinero para poder apoyar a la familia que dejaron atrás, tal es el caso de Francisco Acosta de 21 años de edad, quien aseguró que en su país Honduras no hay oportunidades de trabajo y educación, además que existe mucha violencia.
“Hay que esperar a ver si Trump se toca el corazón y nos da el pase para salir adelante, no para quedarme para toda la vida, solo unos años para salir adelante y poder trabajar”, comentó.
Aquí en la “esquina del mundo”, pudo hablar por teléfono con su mamá después de dos semanas, ya que durante su recorrido le robaron su celular y no pudo comunicarse con ella.
“Ella para mí es una persona muy importante, solo me preguntó cómo estaba, porque desde que me vine yo no perdía la comunicación con ella, entendía que ella estaba preocupa”, narró con lágrimas en los ojos.
Está consciente que el proceso que le espera es largo, pero tiene fe en que todo saldrá a su favor, por lo que pidió a los mexicanos tener paciencia con ellos, al buscar mejores condiciones de vida.
“Que se toquen el corazón, todos somos personas y ante los ojos de dios todos somos iguales”, manifestó.
Habilitan cuatro alberguesLuego de llegar a un acuerdo con las autoridades, algunos miembros de la caravana migrante accedieron a ser trasladados a albergues de la ciudad, sin embargo un pequeño grupo decidió quedarse en Playas de Tijuana a pesar del frío.
De acuerdo con el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado (Sedesoe) en Tijuana, Luis Bustamante Mora los centroamericanos fueron enviados a cuatro distintos albergues.
Que son los siguientes: Movimiento Juventud 2000 y La Viña de Tijuana, ambos en la Zona Norte, Embajadores de Jesús en el Cañón de los Alacranes y Ejército de Salvación en la colonia Libertad.