Restos del obispo José Fortunato descansarán en Gómez Palacio El Siglo de Torreón

Los restos del segundo obispo de Gómez Palacio, José Fortunato Álvarez Valdez, serán traídos en su momento a La Laguna, para descansar en la Catedral de Santa María de Guadalupe, su última voluntad.
Así lo dio a conocer en conferencia de prensa el vicario general de la Diócesis de Gómez Palacio, Julio Carrillo Gaucín, tras oficializar la noticia del fallecimiento del líder religioso, tras dos años de lucha contra la enfermedad que lo aquejaba.
El vicario señaló que en vida, el obispo manifestó su deseo de contar con una misa de cuerpo presente en la catedral de Gómez Palacio, sin embargo, aún no se conocen las fechas en que los restos de monseñor llegarán a la región, por lo que mantendrán el contacto cercano con sus familiares.
"Aquí es donde el quiso y decidió ser sepultado, como recurso y en memoria perpetua de su ministerio y su entrega a esta dirección", comentó Carrillo Gaucín.
Indicó que en el momento debido se darán a conocer los detalles sobre el sepelio y detalló que se hará un espacio especial en una de las capillas laterales de la catedral, para el descanso eterno de sus restos murtuorios.
Cabe destacar, que José Fortunato Álvarez Valdez, tenía un problema de obstrucción de los conductos biliares donde se generó un tumor maligno que fue tratado con quimioterapia y radiaciones; sin embargo, tuvo una recaída que afectó al resto de sus órganos vitales, provocando finalmente su muerte.
Ante este hecho, la Diócesis de Gómez Palacio entra en un proceso denominado sede vacante, por lo que ya se dio parte a la Nunciatura y a la Conferencia del Episcopado Mexicano para dar inicio a los trámites correspondientes y que posteriormente, el Santo Padre, Francisco I, pueda nombrar al nuevo obispos.
"Ahorita tenemos que vivir este momento de duelo y profunda tristeza, pero también de mucha esperanza y esperar a lo que se determine", comentó Carrillo Gaucín.
Su legado en la está diócesis, fue de gran trabajo al impulsar la Pastoral y sobre todo en la consolidación de la identidad de la misma; además de que fue muy humano y cercano tanto con los sacerdotes como con los fieles.
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